Las imágenes del príncipe Guillermo claramente desmejorado: muy delgado, ojeroso y tambaleándose en su última aparición

Los miembros de la Casa Real británica no atraviesan un buen momento. Tras conocer el diagnóstico de cáncer de Carlos III, al que hay que sumarle el proceso de recuperación en el que se encuentra Kate Middleton después de operarse de una cirugía abdominal, el peso ha recaído sobre los hombros del príncipe Guillermo, quien ayer miércoles se vio obligado a retomar la agenda a raíz de la ausencia de su progenitor.

Por la mañana, el heredero al trono presidía una ceremonia de investidura en el Castillo Windsor en la que entregaba más de cincuenta condecoraciones. Fue en ese acto donde llamó la atención la apariencia desmejorada y con ojeras del hijo de Lady Di, al que también se le pudo ver con un apreciable balanceo durante el acontecimiento.

El príncipe lucía más cansado y delgado que en otras ocasiones, se inclinaba de atrás a delante cuando se quedaba quieto y parpadeaba constantemente. Una imagen que, sin duda, refleja la enorme carga a la que se enfrenta el futuro rey de Inglaterra.

Esa misma noche, Guillermo condujo la gala para recaudar fondos por la organización benéfica 'London Air Ambulance' en el hotel Raffles y se pronunciaba por primera vez sobre los problemas de salud del monarca y la situación de la duquesa de Cambridge: "Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecerles también por los amables mensajes de apoyo enviados a Catherine y a mi padre, especialmente estos últimos días. Se podría decir que estas últimas semanas han sido bastante médicas", advertía el príncipe en su discurso.

Fotos | Gtres

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