A Irene Urdangarin no le hace falta EBAU, nota de corte ni esas cosas que sufrimos los pobres. Ella elige universidad y paga para entrar, como en la discoteca. Es el método que se estila entre los Borbones. Y sí, es cierto que en algunos centros exigen superar un examen antes de conseguir plaza, pero también es verdad que aquí manda el parné. Si tienes la cartera llena, tienes silla y pupitre disponible.
La hija de Iñaki y doña Cristina podría haber escogido Soria, Cuenca o Valladolid para estudiar, pero ha preferido marcharse a Londres. Su universidad cuesta "entre 120.000 y 150.000 euros, dependiendo de la carrera que elija, a razón de 30.000 euros al año", tal y com publica Informalia. Eso sin contar vivienda, comida, traslados y caprichos.
Es decir, los estudios de la niña salen por un pico. La pregunta es, ¿quién financia semejante gasto? Es cierto que doña Cristina tiene un buen salario, pero son cuatro hijos los que mantiene y su vida en Ginebra no es precisamente barata. Por muy alto que sea su sueldo, si paga los estudios de Irene tendría que apretarse el cinturón. Iñaki, lejos de soltar un euro, busca trabajo desesperado.
Según la periodista Ana Polo, "la infanta tiene un sueldo bueno pero tampoco da para tantas alegrías". Al ser preguntada por quién podría pagar la universidad de Irene, lo tiene claro: "Eso sale de Juan Carlos", comenta en 'Espejo Público'. Al parecer, el emérito destinará una ínfima parte de su supuesta fortuna a los estudios de su querida nieta.
No es la primera vez que lo hace. Tal y como apunta Silvia Taulés en su libro ‘Los sobrinos del Rey’, el rey Juan Carlos pagó los estudios de Froilán de Marichalar en el CIS The College for International Studies (que tiene un coste de 20.306 euros por curso); y de los cuatro hermanos Urdangarin en la Escuela Internacional de Ginebra (Ecolint), cuyo precio por curso es de 30.000 euros al año, tal y como recuerdan desde Vozpopuli.
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