Se acabó la tranquilidad para Irene. Durante los tres meses que ha pasado en Camboya, la hija de doña Cristina disfrutó del anonimato que tanto reclama. Allí no había cámaras, periodistas ni curiosos. Tuvo tiempo para meditar sobre su futuro y también recibió la visita de Iñaki, su padre. Ahora, la pequeña de los Urdangarin ha vuelto a España y ya acapara todas las miradas.
Ella lo sabía. Tenía claro que nada más pisar suelo español, la prensa hablaría de nuevo sobre su relación con Juan Urquijo. Y no es para menos. Irene ya ha visto a su novio y, al parecer, todo va viento en popa. No sucede lo mismo en el ámbito acádemico. Por el momento, Irene no tiene universidad en la que estudiar.
Tal y como publica Lecturas, la joven no consiguió superar las pruebas de acceso al centro suizo en el que pretendía formarse. Por ese motivo, cogió su mochila y se plantó en Camboya. A su madre le pareció buena idea que disfrutase de unos meses de libertad, pero aquello terminó. Ahora toca decidir y la infanta teme que dicha decisión no sea la correcta.
Quiere que su hija estudie, termine su grado y encuentre un trabajo decente. Ni hablar de exclusivas, platós de televisión o campañas publicitarias. Resulta tentador para Irene el mundo mediático, pero la infanta la convence de lo contrario: lo importante es una buena formación. Victoria Federica, en cambio, ha elegido el otro camino.
Por el momento, Irene está alojada en La Zarzuela y centrará sus esfuerzos en aprobar el carné de conducir. Allí, en palacio, vive junto a su abuela y la hermana de esta. Doña Sofía disfruta el reencuentro con su nieta y lo mismo siente la tía 'Pecu', que sufre algunos achaques a causa de la edad.
Fotos | Portada Lecturas / Telecinco 'Fiesta'
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