Meses antes de que Juan Carlos I abdicara de la corona, más o menos en primavera de 2014, se convirtieron en una constante sus visitas a Londres. ¿El motivo? El amor. Y es que ahí se encontraba residiendo Corinna Larsen por entonces. Hecho que llevó al soberano a adquirir una vivienda cerca de la empresaria alemana.
Corrijo: NO la compró, la recibió como humilde regalo del sultán de Omán. Así lo destapó Larsen en uno de los episodios de su podcast 'Corinna y el rey'. Por otro lado, cabe destacar que el domicilio del royal se trataba de un ático de cinco plantas que el sultán compró por la friolera de 50 millones de libras, unos 67 millones de euros.
Corinna, asustada
Tal cual lo lees. A Larsen no le hizo ni pizca de gracia que Juan Carlos se mudara a escasos 20 minutos de su casa: "Me desconcertaba un poco porque pensaba: 'Dios, que no se mude aquí; me tendría que ocupar de este problema para siempre", rememoraba la alemana en su podcast.
Concretamente, porque el emérito le hizo hincapié a su amante en que deseaba que su nuevo hogar luciera exactamente igual que el de ésta: "El rey Juan Carlos se acercó a mí, me dijo: 'Quiero que sea como tu piso de Londres, quiero los mismos diseñadores de interiores y quiero que se parezca a tu casa'. En aquel momento empecé a preocuparme ligeramente por el nivel de obsesión que estaba alcanzando", añadía.
¿Es normal regalar carísimos áticos?
Sí, o eso opina Larsen, quien apuntó que el hecho de que el sultán brindara al padre de Felipe VI con semejante mansión en las alturas era una práctica súper común en la vida de su amante real: "Siempre ha pedido ayuda a los monarcas adinerados, sobre todo a los de Oriente Medio. El rey Hussein de Jordania le regaló una villa en España, la familia real saudí le regaló su yate... Así ha sido siempre durante todo su reinado, más de 40 o casi 50 años. Siempre dependía de la generosidad de otras personas y otros monarcas siempre pensaron en él como alguien con menos dinero pero con mucho poder", exponía la empresaria.
Qué fue del ático de lujo
El ático deluxe del emérito se puso en venta en 2016, año en el que su romance con Corinna finiquitaba. Según 'El Confidencial', el sultán recibió 33 millones de libras por la venta, los cuales fueron a parar, y en forma de dinero líquido, en Juan Carlos. Recordemos que se trata de un regalo y no importa el envoltorio. Nótese la ironía.
Es este mismo medio el que confirmó que el actual propietario de la vivienda, Guo Wengui, quien a su vez es conocido por fardar de su estilo de vida a todo trapo en redes sociales, tiene abierto un procedimiento judicial por una presunta estafa con la que desviaría los fondos de sus inversores con los que financiaba los bienes de lujo que adquirió en Nueva York.
Fotos | Gtres
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