Ni el duro testimonio que ofreció la semana pasada Britney Spears durante la primera audiencia de la artista para librarse de la tutela de su padre ni el revuelo social del movimiento #FreeBritney han conseguido que el juez dicte sentencia a favor de la cantante de Toxic. Según ha adelantado Variety, que ha tenido acceso a los documentos legales, la jueza ha vuelto a denegar la solicitud de Britney y Jamie Spears y la empresa Bessemer Trust seguirán siendo los responsables de gestionarde su patrimonio y vida personal. Aunque, eso sí, el proceso todavía sigue su curso.
Esta sentencia llega después de que la cantante de 39 años hablara públicamente por primera vez de la tutela que controla su vida desde 2008: "Es mi deseo y mi sueño que todo esto termine", declaró en la sala del juzgado de Los Ángeles tras contar cómo no tiene permiso para casarse, quitarse el DIU que lleva puesto o para decidir sobre la medicación que toma o los trabajos que acepta y rechaza, comparando este aspecto con la prostitución:
"Me quitaron los medicamentos que llevaba tomando cinco años y los sustituyeron por litio, un fármaco muy fuerte comparado con los que tomaba. El litio puede causar daños mentales si tomas demasiado o lo extiendes por más de cinco meses. Cuando me lo recetaron me sentía borracha, ni siquiera podía tener una conversación”, explicó en la audiencia y añadió que en 2016 su padre la forzó a actuar con 40ºC de fiebre, en el que fue “uno de los peores momentos de su vida”.
Aunque esta resolución respondería a otra petición presentada hace unos meses por el abogado de la cantante, y no contestaría directamente a la audiencia de la semana pasada, es significativo que esté fechada el 30 de junio, después de que se produjera el potente testimonio de 24 minutos de Spears, y podría dejar entrever la línea que seguirán próximas sentencias.
De hecho, tal y como recoge la normativa relativa a las tutelas del estado de California, estas no se puedan revocar con facilidad porque son permanentes, aunque sí pueden volverse menos abusivas, otorgando más control al tutelado o cambiando algunas de las medidas que rigen su día a día.
La primera petición de la estadounidense para terminar con la tutela tuvo lugar el pasado mes de noviembre, así que esta es la segunda vez que la jueza Brenda J. Penny rechaza la solicitud de Britney de acabar con el régimen legal que la priva de tomar decisiones sobre su propia vida desde hace trece años y que la cantante ha descrito como "abusivo" e incluso ha valorado que algunos de los implicados en ella "debería estar en la cárcel".
En la nueva sentencia, a la que Variety ha tenido acceso, se recoge que el tribunal considera a la artista "sustancialmente incapaz de gestionar sus recursos económicos o de sortear al fraude o ser influenciada". Además, ha trascendido que Jamie Spears ha negado que sean ciertas la declaración de su hija que dieron la vuelta al mundo la semana pasada y ha alegado ante el tribunal que no está implicado en su "actual tratamiento médico" o "asuntos personales".
Breve historia del drama de Britney Spears
Todo comenzó en 2008, con el abuso de sustancias y problemas de salud mental causados a priori por el severo escrutinio al que la sometieron los medios de comunicación, una época que se retrata en el famoso documental Framing Britney Spears. Tras divorciarse de Kevin Federline, tuvo disputas por la custodia de sus hijos y su padre solicitó una tutela temporal de emergencia.
Esta fue aprobada y, ocho meses después, el juez dictaminó que sería permanente. Fue entonces cuando asignaron al abogado Andrew Wallet como albacea de su patrimonio para que ayudara a su padre a administrar los asuntos financieros de la princesa del pop. Ya, en este momento, Britney declaró sentir que su vida estaba demasiado controlada en el documental de MTV Britney: For the record.
Desde 2014 hasta 2016 no se supo nada públicamente sobre la tutela, hasta que en enero de 2019, la princesa del pop anuncia que va a tomarse una pausa laboral indefinida después de que su padre cayera enfermo. Aunque se dice que va a dedicarse a cuidar de su familia, poco después anuncia nuevo álbum y segunda residencia en Las Vegas. En abril de ese mismo año Britney ingresa en un centro de salud mental.
Tess Barker y Barbara Gray, fans de la estrella, lanzan un podcast en el que analizan las publicaciones de la cantante en Instagram. Su teoría es que está mandando mensajes mediante sus publicaciones en Instagram para pedir ayuda. Después de hacerlo, reciben un mensaje anónimo que les asegura estar en lo cierto. Según esta fuente, fue decisión del padre de Britney cancelar el espectáculo de Las Vegas y la artista llevaba ingresada desde enero de 2019, no desde abril.
Aquí es cuando comienza a ser viral #FreeBritney. Miles de fans se han unido a él desde entonces e incluso famosos como la cantante Miley Cyrus han expresado su preocupación. Un movimiento que en agosto de 2020 Jamie Spears llamó "una teoría de la conspiración y una broma".
Por último, en noviembre de 2020, el abogado de Britney declaró ante el juez que la cantante no quería tener a su padre como tutor, pero el tribunal lo mantuvo en el rol. Y este pasado mes de marzo, Britney solicitó formalmente la petición judicial para la retirada de la tutela que ahora ha sido denegada. Al menos por ahora.
Fotos | @britneyspears
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