Después de un 2022 marcado por una bofetada, la 95ª edición de los Oscar cumplió su misión de ser una noche sin sobresaltos ni muchas sorpresas. Quizás, el momento más icónico y destacable fue precisamente la actuación de Lady Gaga sobre el escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles, donde interpretó el tema 'Hold my hand' por el que estaba nominada a Mejor Canción Original.
Tras ver a la intérprete en la alfombra roja color champán más rígida que una muñeca Barbie, sorprendió el cambio de registro de Lady Gaga al aparecer con la cara lavada, una camiseta básica negra, unos vaqueros rotos por las rodillas y unas converse, tan solo peinada con una simple trenza que se aleja bastante de los looks estrafalarios a los que nos tiene acostumbrados la cantante de 'Bad Romance'.
Su voz fue el único complemento que nos dejó a todos con la boca abierta. A pesar de no haber conseguido ganar el Oscar al que estaba nominada, Germanotta se dejó la garganta sobre el escenario con la canción que pone banda sonora a la película 'Top Gun: Maverick', cuyo protagonista -Tom Cruise- fue uno de los grandes ausentes de la noche.
"Esta canción la escribí junto a Bloodpop y es un tema muy personal para mí", reflexionaba Lady Gaga acerca del tema que quiso dedicar a Tony Scott, hermano de Ridley Scott y director de la primera película de 'Top Gun' que falleció hace 10 años.
'Hold my hand' se ha convertido a raíz de esta interpretación en todo un himno, ya que parte de la letra ha sido recogida por numerosos espectadores que se quedaron conmocionados tras este momentazo: “Todos necesitamos un héroe en alguna ocasión y hay héroes rodeándonos, pero también descubriréis que podéis ser vuestros propios héroes, incluso si os sentís rotos por dentro”, cantaba Lady Gaga poniendo su corazón ante todos los rostros de Hollywood presentes.
Fotos | GTRES
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