Letizia se salta la regla de oro en su comida privada con su hija Leonor: lo confirman desde Galicia

El pasado viernes, los monarcas ponían rumbo a Galicia para encontrarse con la heredera. En pleno escándalo por las fotos íntimas de Juan Carlos y Bárbara Rey, Felipe y Letizia se enfrentaban a la polémica sin aparente temor. Pasearon por las calles de Marín, charlaron con los vecinos y degustaron los productos del lugar. En concreto, la reina y su pequeña disfrutaron de un almuerzo con vistas al mar.

Nada más llegar, los reyes se encontraron con Juan Carlos. Al parecer, el encuentro estaba pactado. Lejos de evitar al emérito, Felipe decidió acercarse a él en este momento complicado. La publicación de sus fotografías junto a Bárbara ha causado un tremendo revuelo internacional, pero eso no ha impedido el encuentro más esperado.

Al parecer, Juan Carlos deseaba encontrarse con su hijo y la esposa de este. Compartieron algunas palabras en privado y, quién sabe, puede que también charlasen sobre la exclusiva holandesa. Par sorpresa de todos, Leonor pudo abrazar a su abuelo. Siempre se ha dicho que desde la Corona pretenden mantenerla alejada del emérito, pero este viernes se demostró lo contrario.

Tras compartir una bonita estampa familiar (aunque no existen pruebas gráficas de la misma), Letizia y su hija almorzaron en un local de la zona. "Fueron ellas las primeras en llegar a la localidad carrilexa justo antes de comer para sentarse en la terraza del conocido y pintoresco restaurante Loxe Mareiro", cuenta en el Diario de Arousa.

"Leonor bebió agua, Letizia optó por degustar un buen albariño. Minutos después se metieron en el interior del local que ha preferido no desvelar lo que las dos monarcas comieron", detallan desde el citado medio. En el Loxe Mareiro, no obstante, no hay carta. Al parecer, se trata de un local "que funciona con el menú del día, por lo que Leonor y Letizia tuvieron que elegir entre San Martiño con almejas de Carril, Salpicón de pulpo, Mejillones con chorizo y una buena dorada", cuantan.

A la hora del café apareció Felipe. Al parecer, su apretada agenda la impidió comer con Letizia y Leonor, pero no dudó en citarse con ellas al terminar sus quehaceres. Se desconoce si tomó postre o se animó a probar algún producto de la casa. Es decir, puede que el monarca hiciese una 'comida tardía' en compañía de sus chicas. Una hora después de su llegada, salieron del local y atendieron a los vecinos que esperaban ansiosos en la puerta.

Fotos | Casa Real 

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