Natural de Oviedo y conocido por su concurso en 'Supervivientes 2018', Logan regresaba a la pequeña pantalla para vivir una nueva aventura en Hoduras. Junto a otros ex supervivientes, Sampedro ha vuelto a ponerse a prueba. Lejos de hacerse con la victoria, se ha caído del formato a las puertas de la final. Agradecido por la oportunidad, el joven se despidió ayer de la audiencia.
Triste y algo emocionado, Logan despidió anoche la playa en la que tantos buenos momentos vivió. Durante su primer concurso retozó sobre la arena con Sofía Suescun y, a pesar de romperse el idilio, ha conseguido ahora tener una buena relación con la 'influencer'. Más allá de aquel amorío, lo cierto es que el muchacho adora vivir en plena naturaleza.
Tras su primera experiencia en Honduras, Logan se mudó a una choza en mitad de la nada. Optó por vivir en el campo y así lo contó en televisión: "En el lugar donde estoy, estoy oculto. Solo se puede llegar desde un sitio raro, que también es como mi terreno. No hay vecinos y está justo pegado al río. Es muy guay", reconoció Sampedro en Socialité.
Pero lo más llamativo de su vida, sin duda alguna, es el accidente que sufrió en Ibiza. Un dron impacto contra su cara y estuvo a punto de perder la vista: "El modelo temió por la pérdida de su ojo y, aunque consiguió recuperarse, le han quedado secuelas crónicas... perdió el color natural de su ojo, la forma de la pupila y tiene problemas de enfoque".
Por suerte, Logan logró recuperarse. No ha perdido la vista y tan solo arrastra ciertas dificultades en uno de sus ojos. Eso no le ha impedido conseguir una plaza en el cuerpo de bomberos de Tenerife, tal y como apuntan desde El Confidencial.
Fotos | Telecinco
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