Amalia de Holanda es la joven princesa que en tantas ocasiones ha visitado Zarzuela. Durante más de un años, estuvo viviendo en Madrid por motivos de seguridad. En su país había sospechas de un posible intento de secuestro y Felipe VI le abrió las puertas de palacio para garantizar su integridad. Los monarcas españoles se volcaron con la joven para hacerla sentir como en casa.
Amalia pasó una temporada en la capital y consiguió no despertar demasiado revuelo. Algún fotógrafo la captó paseando por el centro, pero no trascendió ningún titular jugoso sobre la princesa. No la vieron en discotecas ni amarrada a la barra de un bar. Al parecer, la muchacha estaba blindada por la seguridad de nuestra Corona.
Felipe y Leitiza protegieron a Amalia como si se tratase de su propia hija. Pasado un año, la joven se mudó a Amsterdam y ahora convive con su familia. Hace unos días, se tomó el lujo de viajar junto a su madre, Máxima de Holanda, hasta la ciudad de Atenas. Lo que ninguna de ellas esperaba es que sus vacaciones express serían tan comentadas.
Amalia junto a su padre
Madre e hija, lejos de volar como el resto de mortales, pagarón la friolera de 32.000 euros para hacerlo en un un jet privado Pilatur PC-24 con capacidad de seis personas, tal y como explican desde Semana. "La princesa Amalia de Holanda es una auténtica reina de la 'jet set'. Prueba de ello, su reciente viaje a Grecia junto a Máxima de Holanda". Con esta frase, el 'Bunte' alemán se ha hizo eco de esta escapada.
Fotos | Casa Real Holandesa
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