La reina Rania de Jordania ha acudido a Bruselas para preparar la conferencia internacional que se va a celebrar el próximo 4 de febrero en Londres para intentar reconducir la crisis de los refugiados sirios. Ayer, su homóloga, la reina Matilde de Bélgica la recibió en palacio con honores de jefe de estado.
Como se trataba de una visita de trabajo, Rania acudió a la cita abrigada con un precioso abrigo cruzado de color beige, con curiosos brochazos rosas en el bajo, en las mangas y en la espalda, que se cerraba con tres grandes botones forrados de la misma tela a juego con unos salones y un bolso de Fendi un tono más claro.
Las solapas en V del abrigo permitían ver que llevaba debajo una camisa de seda con lazada en un elegante y discreto color rosa palo empolvado, y una falda de cuero de un color marrón berenjena más oscura. Tanto la falda como el bolso ya se los vimos cuando visitó Madrid.
Como siempre, la esposa del rey Abdallah II iba discreta y elegantísima con el pelo suelto peinado con suaves tirabuzones, pero retirado de la cara mediante dos horquillas invisibles.
Siempre se han dicho que las comparaciones son odiosas, pero a su lado la reina Matilde iba demasiado de andar por casa, ¡y nunca mejor dicho! Su faldita gris a juego con una blusa turquesa a la que le había colocado un cinturón estrechito plateado para que le marcara un poco más la cintura parecían rescatados del fondo de su armario.
Fotos | Cordon Press
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