Qué fue de María Amparo Martínez Gil, la esposa de Nino Bravo

Muy pocos habrán olvidado lo que ocurrió aquel mes de abril de 1973. Hago alusión al fatídico día en el que el gran Nino Bravo, cuyo nombre de cuna era José Manuel Ferri Llopis, perdía la vida en un accidente de coche en la carretera que llevaba de Valencia a Alicante. No iba solo, viaja en compañía de José Juesas y los miembros del dúo 'Humo', quienes sobrevivieron al altercado.

Ese 16 de abril, España perdió un artista, sí, pero nacía una leyenda y sus cantinelas siguen sonando en la actualidad. Cabe destacar que Bravo falleció con apenas 28 años y dejó viuda a María Amparo Martínez Gil, su esposa, madre de su primera hija y quien en ese momento estaba embarazada de su segunda retoña. ¿Quieres saber qué ha sido de las tres mujeres de la vida del cantante? Atento/a, que te lo contamos.

Una historia de amor

Cupido cruzó los caminos de Nino y María Amparo en una discoteca y gracias a la intervención del periodista Guillermo Ortigueira, quien los presentó. Sobra decir que fue amor a primera vista. Me refiero a que la pedida de mano llegaría más pronto que tarde y de un modo bastante curioso.

Y es que Bravo escribió en la funda de su single 'Te quiero, te quiero' una dedicatoria que decía "Para Mari, mi único y verdadero amor con propuesta de matrimonio, ¿sí o no?". Oferta sobre la que "su Mari" dejó escrito un "Sí".

La pareja se casó en la más estricta intimidad y se instaló en Valencia, donde a los nueve meses después de pasar por el altar nacía Amparo, la primera hija del matrimonio. Muy poco tiempo pasaría hasta que María Amparo volviera a quedarse embaraza de Eva, su segunda hija y a la que Nino nunca conoció.

Las mujeres de Nino, ahora

María Amparo era una veinteañera cuando se quedaba viuda y con dos hijas a su cargo. Las sacó adelante, sí, y siempre con un objetivo claro: que la figura de su progenitor siempre estuviera presente en sus vidas. Y lo ha logrado y con matrícula honor.

De "Mari" poco se sabe. Siempre se ha mantenido al margen y ha optado por un perfil discreto. Tanto que nunca se ha dejado ver por el sinfín de homenajes que se organizan en honor a su marido.

Justo lo contrario es lo que ocurre con Amparo y Eva, siendo la segunda la que ha heredado el vozarrón de Nino, ya que están presentes en cada uno de los actos que tienen que ver con el intérprete de 'Un beso y una flor'. Además, tienen contacto directo con los diferentes clubes de fans del artista y capitanean gran parte de las actividades de Aielo de Malferitel, pueblo de Bravo en el que se encuentra el museo y la ruta turística 'Destino Nino'.

Por otro lado, Amparo y Eva se encargaron de 'Vivir', el documental emitido por TVE por el 50º aniversario del fallecimiento del músico, y condujeron 'Querido Nino', un podcast de 10 episodios que se pudo escuchar el año pasado en Radiovalencia.es.

Ojo, que las ramas del árbol genealógico de Bravo siguen dando sus frutos. Y ya van tres. Me refiero a Sergio, Marta y Luis, los hijos de Amparo y Eva y, por supuesto, nietos del artista:

"Ha escuchado a su abuelo desde pequeño, como muchos otros niños, y ese es el motivo de que guste a tanta gente; primero, por su voz, era magnífica, y segundo por su personalidad, por la luz que desprendía. Cantaba con el corazón y eso llega a la gente y se transmite a los jóvenes de todas las épocas aunque pase el tiempo", confesaba Amparo a 'Las Provincias' sobre cómo ha influenciado la música del cantante en la vida de su hijo Sergio.

Fotos | Instagram de @ninobravooficial

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