Letizia y los tacones. Es el drama nacional. Acostumbrados a ver a la reina subida a un par de andamios, resulta sorprendente comprobar que su realidad es ahora bien distinta. Se acabaron las alturas para la esposa de Felipe VI. Debido al neuroma de Morton, tiene que evitar este tipo de calzado. Además, a raíz del accidente doméstico que sufrió hace unas semanas, los médicos parecen haberle prohibido caminar en tacones.
Aunque sufría dolores, a Letizia le gustaba subirse a unos buenos tacones. Es una mujer presumida y elegante. La sensación de caminar en alto no es la misma que hacerlo en zapatillas, pero no hay vuelta atrás. La reina está obligada a vivir en plano si quiere conservar sus pies. Por ese motivo, ha olvidado su antigua costumbre y no duda en tomar medidas cuando el dolor acecha.
"En su aparición este martes pasado, en Marín, con la jura de bandera y la entrega de despachos utilizó una silla durante el acto para evitar permanecer de pie...", cuentan desde Monarquía Confidencial. En otra ocasión, la reina hubiese aguantado el tirón sin tomar asiento. Ahora no. La enfermedad es dolorosa y no todo vale por una cuestión de imagen.
En la audiencia al Patronato de la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo Unido, Letizia también rescató las zapatillas. "Zarzuela decidió visibilizar su enfermedad en el viaje de Estado a Países Bajos", cuentan desde el mencionado portal, donde aseguran que "la reina no hace saltar las alarmas. Simplemente, necesita aliviar su dolor".
Fotos | Casa Real de España
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