No es nada nuevo que Doña Sofía no soporta a la reina Letizia, o al menos esto es lo que ha trascendido a la prensa a través de los periodistas especializados en Casa Real, lo que han contado biógrafos no oficiales de las reinas y lo que evidenciaron ambas con su sonada pelea a las puertas de la iglesia tras la misa de Pascua en Palma en 2018, por no hablar del impostado postureo de reconciliación a las pocas semanas después en la visita al hospital a Juan Carlos.
Ahora, todo apunta a que Sofía, al ser ya "el último mono de la familia" y al haber tomado un segundo plano en cuanto a agenda real se refiere, cada vez disimula menos un animadversión hacia su nuera. Ya no tiene un marido al lado que la frene (si es que alguna vez lo ha hecho) y cuenta con el apoyo incondicional de su hermana Irene.
Esta es su única compañía en su día a día, incluso viven juntas en una de las estancias de Zarzuela, desde donde quiere vengarse de la mujer de su hijo según ha publicado 'ElNacional.cat'. Y es que, a pesar de las recomendaciones de Letizia de mantenerse al margen de la visita de Juan Carlos I a Sanxenxo para que esto no afecte a la renovada imagen de la corona que tanto se están currando tanto Felipe como Letizia, Sofía ha hecho caso omiso a las directrices de la periodista.
Con el fin de ocupar las primeras planas y avivar la polémica que tanto dolor de cabeza da a su nuera, doña Sofía se reencontrará con Juan Carlos en las próximas semanas en la famosa regata en la que el Emérito navegará como es tradición. Esta es su manera de "vengarse" por que le hayan cancelado su viaje a Inglaterra para asistir a la coronación de Carlos III por petición expresa de Zarzuela.
Fotos | GTRES
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