Tamara Falcó revela cómo lleva no quedarse embarazada y por qué la adopción no se la plantea

Tamara confía en Dios por encima de todo y así lo demuestra cada vez que los reporteros le preguntan por el embarazo, su futuro con Onieva o la posibilidad de adoptar a un niño. Falcó se lo toma todo con calma y reflexión. Dice estar en paz consigo misma y pide para Navidades lo mismo que cada año: "Que Jesús vuelva a renacer en mí".

Cuesta entender un nivel de religiosidad tan alto, pero Tamara vive su vida con un único guía: Dios. "Lo dice el evangelio: cuánto más se rían de nosotros, más autopista tenemos hacia el cielo. Lloramos mucho los cristianos hoy en día, pero en otras épocas nos tiraban a los leones", comenta Tamara ante los micrófonos de Gtres.

Al ser preguntada por su tan deseado embarazo, la marquesa dice vivir el momento sin agobios. Si llega el bebé, bien recibido será. En caso contrario, es Jesús quien habrá elegido que esa criatura no llegue a este mundo. Así lo cuenta la propia Tamara: "Si es que sí, está en mi camino. Si es que no, pues no es mi camino. Es el plan de Dios".

"Lo vivo con muchísima paz y confiando en Dios... Santa Isabel se quedó embarazada a los 70 años. Su marido se rió y se quedó mudo. Nunca se sabe. Si realmente Dios lo quiere... No que creo que este sea el único camino hacia ser feliz", reflexiona Tamara.

"A veces tienes que abandonarte. A lo mejor tú o tu entorno te pone unas metas. Dios te ama aunque seas un desastre, él siempre te quiere", comenta la hija de Isabel Preysler. Por el momento, no se plante adoptar: "No estoy en ese punto. En un mes cumplo 43 años y creo que la edad límite es 40. Ni si quiera sé si es una opción", aclara.

Fotos | Instagram @tamara_falco

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