A favor siempre del retoque estético. Todo lo que contribuya a que alguien se sienta mejor consigo mismo, bienvenido sea. La reina Letizia se ha convertido en una de las grandes exponentes de la limpieza de imagen de este tipo de intervenciones, ya que la mayoría de ejemplos que hemos visto en televisión de personas "adictas" al bisturí no son precisamente grandes ejemplos del buen gusto. Un camino que ya habría tomado su heredera (y heredera al trono), la princesa Leonor a sus 17 años.
La primera en la línea de sucesión cada vez se aleja más de la imagen aniñada, angelical e infantil a la que nos tenía acostumbrados. Y es que al haberse convertido en toda una mujercita, Leonor ya se cuida retocándose las cejas a través de la depilación (como publica ElNacional.cat) o arreglando su dentadura a través de la ortodoncia invisible por la enfermedad llamada agnesia que padece en la boca.
Una vez que Leonor cumpla los 18 podría seguir los pasos de su madre y comenzar a someterse a otros tipos de retoques algo más complejos. Quizás, la prioridad de la Casa Real sea arreglar su dentadura añadiendo las piezas que le faltan para lucir una sonrisa perfecta a través del implante dental.
Aunque si toma el camino de la reina Letizia, estaríamos hablando de más de una intervención en el odontólogo ya que nuestra monarca se habría sometido, además de la operación de nariz (única reconocida por ella misma), a una elevación de cola de ceja para elevar la mirada, se habría puesto bótox para eliminar las arrugas de la frente y de los ojos, ácido hialurónico en pómulos y ojeras, se habría sometido también a un lipolifting de ojeras y se habría perfilado los labios, según el Dr. Gonzalo Wiersba, experto en Medicina Estética y Regenerativa.
Fotos | GTRES
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