Ágatha Ruiz de la Prada presenta una colección Primavera-Verano 2010 que rinde homenaje a la 50 edición de Pasarela Cibeles con 50 modelos muy típicos en ella, cargados de color y diversión, por supuesto, sólo aptos para las más atrevidas.
Con un aire retro reinventado, las modelos son piezas inspiradas en la propia trayectoria de la marca, en los que vemos creaciones que van desde los años 80, pasando por los 90, hasta sus más recientes creaciones, a base de mucho volumen.
Globos, frunces, pliegues, volantes. Esta mañana la pasarela se ha convertido en una fiesta de formas y colores para ver los modelos inspirados en una vida llena de amor, humor y optimismo, a base del colores muy vivos y formas plasmados en maxi-hombreras, pantalones bombachos, bermudas, monos con escote palabra de honor y faldas-globo.
Agatha experimenta con las faldas, vestidos y blusas, haciéndolas parecer recién salidas de un cuento. Superposiciones de formas y figuras como sus clásicos corazones, volantes, jaretas, rayas, lunares plasmadas en los "vestidos" por llmarlos de alguna maera y todo lleno de color. También hemos visto la cifra 28, número de años que la diseñadora lleva dedicada a la moda.
Creaciones poco ponibles, pero así es el universo Agatha. Uno de los modelos que más me ha gustado es este divertido cojín de raso con un corazón en el centro.