Aghata Ruiz de la Prada ha desfilado ya en Cibeles y lo ha hecho a lo grande. Diseños, siempre fieles a su estilo, pero mucho más ponibles que otras ocasiones. Y como protagonistas los vestidos y los leggings. Una colección Otoño-Invierno 09/10 cargada de Pincelas, llena de color con combinaciones espectaculares y con su habitual corazón como forma protagonista.
La diseñadora madrileña se ha centrado en una Galería de Arte Contemporáneo y ha llenado sus diseños y tejidos de pinceladas de artistas reconocidos. Las modelos han salido sobre la pasarela como si de un museo se tratara, en el que, sobre un fondo de cuadros más o menos abstractos, han ido apareciendo modelos con estampados inspirados en brochazos de Jackson Pollock, composiciones de Vasarely, geometría de Piet Mondrian o escandalosos puntos de Yayoi Kusama.
Las camisas y vestidos Mondrian que han abierto el desfile, con esas mezclas de color tan llamativas y que personalmente me encantan (fucsia y naranja, rosa y rojo) son un claro tributo a Yves Saint Laurent.
Para el día destacan los vestidos con muchos cortes, patchwork, mezcla de distintos tejidos, aplicaciones de ganchillo en los cuellos, bolsillos y tallaje en falso pelo. Y camisetas, con nuevas reinterpretaciones de los temas míticos de Aghata, combinadas con leggings de llamativos colores y alguna falda un poco globo y de talle alto.
Para la noche vestidos de siluetas acolchadas y sesenteras, con botones chester, y mis preferidos han sido los de astracán ecológico en morado y fucsia. También para esta época del día la diseñadora propone vestidos largos de mucho volumen con pliegues, de volantes en amarillo y en rojo o de franjas multicolor. Y los de satén me parecen perfectos combinados con medias negras y zapatos de taconazo.
En cuanto a los accesorios han brillado los tocados en forma de paletas de pintor, muy originales y llamativos, gorros y cinturones multicolor.
Los bolsos con volantes y combinación de pieles, y para la noche en forma de cartera.
Y en cuanto a los zapatos multicolor destacan, por un lado las botas altas, y por otro los zapatos de salón, todos de altísimos tacones y tallados en patchwork.
Un desfile de los mejors de Aghata. ¡Enhorabuena!