Tan sensacional como siempre, José Castro desfilaba por segunda vez en Cibeles Fashion Week para mostrarnos su colección primavera-verano 2010. Un desfile lleno de maravillosos diseños, con una gran variedad de propuestas diferentes que nos hizo pensar a todos los que asistimos al desfile que este hombre llegará muy lejos en el mundo de la moda..
El color fue protagonista de la colección. Azules, amarillos, rojos vivos en telas realizadas con minúsculas lentejuelas. Una tela difícil de manejar, aún así, José Castro ha sabido darle volumen y gloriosas formas para construir diminutos vestidos ajustados y poderosos trajes con pantalones harem marcados muy altos de cintura.
Al ritmo de Michael Jackson, volvían a la luz algunos detalles de los años 80: grandes hombreras y postizos en las caderas, y vestidos discotequeros.
El exceso llegaba de la mano de la pedrería, y de los colores serigrafiados en cazadoras de cuero, en el estampado de los vestidos y en las sandalias de tacón.
Esta torera con perlas colgando es una auténtica obra maestra.
Con este minivestido de una sola manga comprendí el deseo de Karl Lagerfeld de adelgazar 40 kilos para enfundarse en un traje de Heidi Slimane. Por lo menos, para que ese vestido me quede como un guante sólo necesitaría perder unos 6 kilos, y el vestido lo merece.
José Castro recuerdo a su mascota infantil, un guacamayo para realizar diseños con plumas y con colores que nos llevan directamente a la selva amazónica y a sus exóticas aves.
Sólo un maestro sería capaz de crear un vestido tan divino hecho con las alarmas de las tiendas.
O una torera con gafas de sol.
El desfile terminó con aún más volumen. Telas que se replegan sobre sí mismas, que se llenan de pliegues y de volantes para crear auténticas esculturas andantes.
Y para cerrar, un vestido en negro con larga cola para una novia siniestra. Magnífico.
Fotos | Yo Dona En Trendencias | Jose Castro debuta en Cibeles