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Directora de Trendencias y Ecomm lifestyle'La sustancia' es, sin duda, una de las películas del año. No en vano, recientemente ha recibido cinco nominaciones a los premios Oscar, entre ellas la de mejor película, mejor actriz protagonista para una fantástica Demi Moore, y mejor dirección para la francesa Coralie Fargeat, la única mujer en una categoría copada por los hombres, para sorpresa de nadie.
Otra de las categorías en las que está nominada es la de mejor guión original; y es que la historia de 'La sustancia', aunque pueda parecernos una suerte de Cenicienta moderna, sale de la mente de Fargeat y de sus reflexiones sobre cómo la tecnología y la sociedad actual ha cambiado el abordaje que realizamos sobre nuestro propio cuerpo.
Pero Fargeat ya había hablado de esto mismo 10 años atrás en un corto que incluye casi todos los elementos más importantes de 'La sustancia': el cambio de cuerpo, la activación, el tiempo limitado, las cicatrices del proceso. Solo nos falta, para regocijo de algunos, el body horror.
Vivir en un anuncio de perfume 12 horas al día. Eso es básicamente lo que nos propone Fargeat. Imagina que puedes colocarte un chip que te permite elegir y personalizar tu apariencia a tu gusto, como si de un Sims se tratase, y disfrutar de esta imagen durante 12 horas al día. Un mundo que es un anuncio de perfume perpetuo. Un lugar donde numerosos Barbie y Ken campan a sus anchas y se relacionan entre ellos (y solo entre ellos) durante la mitad de su jornada. Ojo, también un mundo en el que, como la Cenicienta, tienes que vivir pendiente del reloj, porque pasadas 12 horas se termina el hechizo.
Saber realmente quiénes somos. Durante 12 horas, tanto tú como las personas a tu alrededor te verán como ese avatar que has elegido. Tras ese tiempo, volverás a tu imagen original, que seguramente no sea mala, simplemente menos buena de lo que a ti te gustaría. Pero ¿qué ocurre cuando llegas a casa y lo que ves es tu imagen original en el espejo? ¿Eres capaz de reconocerte? ¿Serías capaz de reconocer a los demás?
Nunca es suficiente. Por supuesto y al igual que en 'La sustancia', en el corto se presenta el conflicto cuando se quiere algo más. Si ya puedo disfrutar de "mi nuevo yo" durante 12 horas al día, ¿por qué no podría hacerlo durante más tiempo? ¿Por qué no para siempre? En el corto nos ahorramos una buena parte de body horror que sí encontramos en la película, pero la cuestión sigue estando ahí: ¿seríamos capaces de parar?
La idea detrás de 'La sustancia' tiene sin duda su semilla en el corto 'Reality+' que puedes ver en Youtube, Filmin y Prime Video.
Imagen | Reality+
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