Películas sobre mujeres en pleno ataque de furia para ver después de 'Una joven prometedora'

Puede que Una joven prometedora solo se haya llevado el Oscar a Mejor Guión Original pero, para algunos, ha sido la auténtica ganadora moral. Ver cómo Cassandra Thomas venga la agresión sexual de su mejor amiga y, de paso, todos los micromachismos y sexismos que sufrimos las mujeres a diario es una pasada. Sin embargo, no es la única película con la que resarcirse a través de la ficción de lo no resuelto en la vida real. Si te quedaste con más sed de venganza tras el fundido a negro, has de saber que existe todo un género dedicado a ello.

Cada semana, Cassandra Thomas, va a un club, hace como que está tan borracha que se cae y, cada semana, se acerca un buen chico a preguntarle si está bien. ¿El objetivo? Darle una lección a los que quieren aprovecharse de la situación.

El thriller de Emerald Fennell le declara la guerra a los tropes de la comedia romántica que perpetúan la cultura de la violación. De hecho, ¿sabías que para escribir el guión se inspiró en las romcoms que ella vio de adolescente? Todo empezó cuando se dio cuenta de la cantidad de estas cintas que incluían sexo con chicas borrachas en sus tramas.

Y ya que estaba, subvirtió de paso algunos de sus roles estereotipados. Como, por ejemplo, que el depredador sexual tenga que ser necesariamente un paria de la sociedad y no ese chico "perfecto" que los padres admiran y del que las muchachas del instituto se cuelan. Aunque hoy nos centraremos en su gran antiheroina: la rabia femenina.

Breve historia de la rabia femenina

En la pequeña y gran pantalla (incluso en la letras de las canciones), estamos muy que acostumbrados a ver personajes masculinos de personalidad dura, con cara de pocos amigos y una gestión violenta de los conflictos. Sin embargo, cuando le damos la vuelta, su versión femenina no nos común. Más bien algo exótico que hasta nos genera antipatía.

Aunque, en los últimos años, esto está cambiando con series como Killing Eve, El cuento de la criada o la mencionada Una joven prometedora, la ira femenina goza todavía de peor reputación que la masculina.

La historiadora Mary Beard explica en su libro Mujeres y poder que el discurso público es una práctica asociada a la masculinidad y genera rechazo cuando lo ejercen las mujeres. Esto se debe a que no se ajusta a un canon sumiso. Pero, para los hombres, la ira es signo de autoridad y firmeza. No obstante, los expertos consideran que emociones como la ira y la rabia son necesarias para la supervivencia de todos. Y es que nos advierten de la humillación y del daño y nos protegen ante las injusticias.

La presencia cultural de esta idea se remonta hasta los tiempos del Antiguo Testamento, donde se llega a afirmar que "mejor es morar en tierra desierta que con una mujer rencillosa e iracunda" y llega hasta nuestros días con los conceptos de la mujer histérica, la exnovia loca, la feminazi, la exagerada y otros sacos con los que descalificarlas cuando su ira amenaza con sabotear determinado sentido del orden social.

Fantasías de venganza femenina

Aunque, antes de la invención del cine, mujeres como Virginia Woolf o Charlotte Brontë ya exploraron en sus obras la frustración de ser consideradas ciudadanos de segunda (recordemos que en Jane Eyre una mujer loca que vive encerrada en un ático incendia una casa). Sin embargo, desde los años 70 existe todo un género cinematográfico llamado "rape and revenge" (violación y venganza) en el que el personaje protagonista sufre una brutal agresión sexual, sobrevive, se prepara para la venganza y la consuma de forma violenta.

No obstante, a pesar de que la premisa parece feminista, nació como una forma de fetichización de la violencia contra las mujeres. Además, contiene de la idea peligrosa de que la justicia ha de recaer en la víctima y no en las instituciones.

Sin embargo, los tiempos cambian y los géneros evolucionan. Así que, recientemente, se ha acuñado el término "female-revenge fantasies" (fantasías de venganza femenina), que ha ampliado este tipo de películas con historias con perspectiva de género y mirada crítica. Aquí es la sección de Netflix, o de cualquier otra plataforma de streaming, en la que encontraríamos tanto Una joven prometedora, como estos títulos que te recomendamos.

Revenge

Escrita y dirigida por Coralie Fargeat, Revenge presenta a Jen, una joven que está pasando un fin de semana en una mansión en el desierto con su amante, un hombre casado. A la fiesta se unirán un par de amigos de este para cazar pero las cosas se saldrán de madre y Jen acabará malherida, será violada y, sobreviviendo a duras penas, clamará venganza. Lo hace, además, sin caer en la cosificación del personaje femenino con la secuencia de la violación, pese a su dureza, transcurriendo prácticamente en off.

Prevenge

En Prevenge, una mujer en avanzado estado de gestación escucha la voz de su hijo no nato, que le da instrucciones asesinas. Así aniquila a los desgraciados que se cruzan en su camino sin perder una extraña tristeza en los ojos. Haría cualquier cosa por proteger a su hijo pero también está harta y sola. Alice Lowe, directora y actriz protagonista, la rodó embarazada de siete meses así que sabe bien cómo el cuerpo de la embarazada no lo puede controlar ella sino que es ya cosa del feto.

Belladonna of Sadness

Justo acaba de llegar a España, a través de Filming, una joya de culto de la animación japonesa: Belladonna of Sadness. Con la historia de Juana de Arco y el libro La Sorcière de Jules Michelet como inspiración, se presenta a un malvado señor feudal que abusa sexualmente de una joven aldeana, Jeanne, en su noche de bodas. Tras huir de su pueblo, Jeanne hará un pacto con el diablo para obtener poderes mágicos y así poder llevar a cabo su venganza.

Nación salvaje

Salem ya no es el de los juicios por brujería. El Salem de los smartphones es mucho peor. El hackeo y la publicación de buena parte de la información íntima de sus ciudadanos hará que la población pierda los papeles, desencadenando una ola de violencia que termina arrastrando a cuatro chicas, acusadas de estar detrás de este hurto cibernético y perseguidas como si fuesen brujas de nuestros tiempos. No se trata de mujeres con presuntos poderes especiales pero acaban siendo objeto de una persecución furiosa similar por hombres que se ven amenazados en cierta medida por ellas.

Tres anuncios en las afueras

Frances McDormand se llevó el segundo Oscar de su carrera hace tres años por interpretar a Mildred, una madre que no está dispuesta a que el brutal asesinato de su hija siete meses antes caiga en el olvido. Empieza por señalar a la policia local, por no haber hecho todo lo que debía para encontrar al culpable. Sin embargo, todo el pueblo apoya al jefe Willoughby y eso pondrá a sus vecinos en contra de Mildred. Sin embargo, ella no se dejará amedrentar por nadie

Elle

A Isabelle Huppert también le cayó una nominación al Oscar por meterse en la piel de Michèle, una exitosa ejecutiva de una empresa de videojuegos que busca conocer la identidad del desconocido enmascarado que la ha violado en su propia casa. El director Paul Verhoeven se aleja en Elle, tanto de un enfoque dramático que explore a fondo las consecuencias psicológicas de la violación, como de que todo gire alrededor de la búsqueda de venganza por parte de la víctima. El resultado es un cóctel de lo más singular.

Hard Candy

Protagonizada por Elliot Page, esta película indie de suspense se centra en la tortura de un presunto depredador sexual llevada a cabo por una adolescente de catorce años. Todo empieza con una amistad a través de la red entre la encantadora joven y un fotógrafo de moda. Cuando se conocen en persona, ella acepta ir a su casa a escuchar música. Sin embargo, ambos  mienten al otro con respecto a sus verdaderas intenciones.

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