Es el último grito en cirugía estética: la cirugía íntima está de moda, para mujeres que buscan cambiar el aspecto de sus genitales, no solo por cuestiones estéticas (a través de una labioplastia o ninfoplastia), sino también por cuestiones funcionales como una mejor calidad del sexo (a través del estrechamiento del canal de la vagina). Mediante la cirugía estética o los tratamientos con láser podemos modificar y rejuvenecer nuestra zona íntima y los doctores Víctor Martín González de Intimagyne y Paloma Cornejo de Syneron-Candela nos explican cómo.
Así se realiza la cirugía íntima
Las principales cirugías que se realizan en los genitales femeninos son las siguientes:
- Rejuvenecimiento vaginal láser (vaginoplastia), que pretende devolver a la vagina el calibre y turgencia que tenía en la juventud.
- Labioplastia: remodelación de labios menores y/o capuchón de clítoris.
- Vulvoperineoplastia de diseño: reconstrucción del área vulvoperineal (el periné es la zona que va desde la vagina al ano), dañada por los partos, cirugías previas, edad, etc.
- Reconstrucción de himen: devuelve el aspecto de virginidad.
Pero la opciones son mucho más amplias, ya que las mujeres también demandan "blanqueamientos del área genital, aumentos del punto G, relleno de labios mayores, y otros no meramente estéticos, aunque muy importantes, como la resolución de incontinencias de orina leves o la rehidratación de la mucosa vaginal en casos de sequedades importantes debidas a edad, tratamientos oncológicos, etc." nos explica el doctor Victor Martín.
La cirugía íntima es mucho más sencilla de lo que parece: "se realiza con el láser como método de trabajo principal, pues es la tecnología que mejor trata los tejidos corporales. Normalmente son llevadas a cabo en quirófano, utilizando mucho las técnicas de anestesia local, habitualmente la paciente es dada de alta el mismo día o como mucho al día siguiente."
Sin embargo, al tratarse de una zona delicada, la recuperación es algo molesta, sobre todo durante la primera semana, aunque todo dependen de la cirugía realizada. Con analgésicos se controlan las principales molestias y las mujeres pueden volver pronto a su rutina habitual, evitando ejercicios físicos que castiguen la zona y las relaciones sexuales durante los primeros días. Lo mejor es que no nos tenemos que preocupar por pérdida de sensibilidad en la zona tras la cirugía.
Mejora de sensaciones durante el sexo
El rejuvenecimiento vaginal es una cirugía que demandan mujeres de 35 a 50 años y las razones para someterse a ella, aparte de estéticas, también son sexuales: "mejoraremos de forma evidente la funcionalidad de la vagina consiguiendo una aumento en las sensaciones dentro de la relación sexual, no sólo para la mujer sino también para el hombre. Como cualquier intervención estética, todo ello mejora también la autoestima de la mujer, haciéndola sentirse más segura".
¿Cómo se consigue ésto? Según nos comenta el doctor Víctor Martín, "con la vaginoplastia lo que conseguimos es una reducción del calibre vaginal y una potenciación de la musculatura de la vagina. Así se consigue un aumento de la “fricción “ durante las relaciones sexuales, y está “fricción”, es la base de la sensación placentera durante el acto sexual, tanto para la mujer como para el hombre".
Tratamiento sin cirugía
La Doctora Paloma Cornejo nos habla de otros tratamientos para la zona íntima que no requieren cirugía. El equipo el CO2RE de CANDELA ofrece un novedoso tratamiento funcional y estético para el bienestar íntimo. Una terapia que se ha demostrado efectiva pero para la que aún no existen estudios a largo plazo y contrastados con otros tratamientos.
"Este tratamiento en láser en resurfacing cutáneo crea un daño térmico controlado que estimula la formación de colágeno y elastina, mejorando tanto la epidermis como la dermis, y se aplica tanto en la mucosa de la vagina como en la piel vulvar. Es un tratamiento muy sencillo que no causa molestias, salvo quizás algo de escozor al orinar, y que se puede solucionar con cremas anestésicas en la zona de la vulva".
Cómo nos explica la doctora Paloma Cornejo, este tratamiento lo suelen solicitar mujeres con vida sexual activa pero poco satisfactoria por la sequedad, molestias en las relaciones, incontinencia de esfuerzo,.. También mujeres que han tenido partos vaginales con una hiperlaxitud vaginal y leve incontinencia de esfuerzo y por último, pacientes bajo tratamiento con inhibidores de los estrógenos que sufren de una menopausia precoz.
Las mejoras en las relaciones sexuales tras el tratamiento con láser son inmediatas: "En seguida la mujer nota un aumento de la lubricación, un aumento del roce y del disfrute en las relaciones, con mayor control de su cuerpo y una mayor turgencia en sus genitales externos. Los casos leves-moderados de incontinencia de esfuerzo (cuando toses, ríes y estornudas y el pis se escapa) también pueden mejorar" nos informa la doctora.
Cuida de tu salud vaginal
Según la AEEM, hay una serie de síntomas ligados al envejecimiento vaginal y a la menor producción de estrógenos, como adelgazamiento de la mucosa, disminución de la turgencia vaginal, pérdida de elasticidad, sequedad, irritación, incontinencia urinaria, dispareunia (o dolor en coito) y cambios que contribuyen a la disfunción sexual, lo que a la larga puede disminuir el deseo sexual y a su vez reducir la lubricación genital, lo que lleva a la atrofia vaginal.
Pero estos síntomas no solo se pueden solucionar recurriendo a la cirugía y los tratamientos con láser, sino que hay otras maneras de cuidar nuestra salud vaginal, como mantener una actividad sexual frecuente ya sea con relaciones sexuales o masturbación, terapias con estrógenos, terapias naturales con aceites esenciales, probióticos, geles y lubricantes vaginales, y los siempre recomendables ejercicios de Kegel.
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