Comenzamos con el segundo día de la Semana de la moda de Tokio. Akira Naka es quien se encargó de abrir la segunda jornada que llevaba ya el listón bastante alto tras propuestas como las de Takumi Hatakeyama o la de Fur fur.
Quizás la calidad de las propuesta anteriores hace que la marca de Akira Naka sea peor valorada. De nuevo se optó por las líneas clásicas, por unas propuestas que en Occidente se ven en muchas marcas. La verdad, es que aquí mucha innovación no hay, son prendas ready to wear, pese a que algunas sean más para ciertas fiestas o eventos.
Como hizo Motonariono, el japonés quiso sólo dos colores para su línea: el negro y el blanco. Simpleza que también promueven sus prendas.
Vestidos largos, de una sola pieza sin llegar hasta la rodilla, y lisos. Las formas no alcanzan ningún protagonismo. No es minimalismo, sólo sencillez en la concepción de las prendas. Tampoco se ven complementados por nada más, ni siquiera por bolsos o cinturones que añadiesen más juego al look.
Los tenemos en negro, el famoso little black dress, o en blanco, ambos igual de anodinos. Sólo que los primeros se combinan con medias y el zapato es fucsia, en vez de ser blanco o negro.
Como mucho, podemos optar por blusas blancas de con vuelos en las mangas y complementadas con faldas negras de talle alto y cintura estrecha. Akira Naka no ofrece más.
Y lo que se sale de la línea de las faldas y los vestidos no es nada atractivo. Largos conjuntos en grises o acabados plateados, y un vestido mezclado con la silueta de una chaqueta pero sin mangas... incomprensible.
Una línea que no quedará mal en las tiendas, pero que en la pasarela es demasiado floja, sin casi innovación o modelos atractivos. Ninguna tendencia nueva a parte del blanco y el negro, que siempre están de moda. Mejor volver a sus compañeros, porque Akira Naka no emociona.
En Trendencias | Semana de la moda de Tokio, Fur fur, Ritsuko Shirahama, Motonariono, Takumi Hatakeyama, Mintdesigns, Mikio Sakabe, Mercibeaucoup