En unos días en los que aquí, allá y acullá estaréis contemplando desfiles a mansalva, streetstyles de las gurús y paseos por Nueva York, Madrid y Milán se me ha antojado llevar la contraria y hablar de jóvenes diseñadores españoles de complementos.
Los motivos son dos: Todos sabemos dónde encontrar las prendas it, en especial si se trata de low cost ¿pero y ese complemento con el que levantar un look anodino?. Hoy le toca el turno a El Armario de Lulú.
Motivo número dos: En este país en el que sólo se subvenciona a los ya consagrados o a aquellos de quienes se habla, es más necesario que nunca que reflejemos lo que muchos creadores están haciendo, con pocos o muchos medios, con juventud ,ganas y mucho esfuerzo. O al menos, es lo que me apetece a mí.
Un primer vistazo a sus piezas y una cosa viene a mi mente: La película Maria Antonieta de Sofía Coppola. Bien nítido tengo la imagen de Kirsten Dunst rodeada de pasteles en una dulce orgía pastelera de difícil parangón.
Por otro lado su espíritu retro me recuerda a las muñecas de antaño, a las sastrerías de Savile Raw en Londres, al espíritu de la diseñadora londinense Lulu Guinness.
Si tu espíritu es street y la coquetería afrancesadano es lo tuyo, posiblemente no sean de tu agrado. Pero si lo es, apuesto a que te entusiasmarán.
La colección está basada en la estética de los cupcakes y el mundo de fabulosos dulces de la repostería neoyorkina Magnolia Bakery. Si deséais encontrarla, está en la calle Blekker, centro neurálgico de la movida fashion manhattaniana.
Cupcakes, macarrons y toda clase de delicias dulces protagonizan la colección en camafeos y figuras que se engarzan en collares, broches o pendientes. Este collar sin duda es mi favorito.
Si os han gustado colecciones para este invierno como las de Prada o Vuitton con sus preopuestas Ladies, sin duda os gustará complementarlas con alguna de estas monerías.
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