Dicen que a partir de hoy las temperaturas caerán en picado. También han comentado que debemos prepararnos por la bofetada de frío será fuerte. No sé si será verdad o no, pero mis amígdalas ya están acongojadas ante un posible crecimiento que me fastidie los días siguientes. Por eso ante este aspecto soy de las que prefiere prevenir que curar y un arsenal de bufandas ya se preparara para actuar. ¿No tienes la tuya? ¿No sabes qué se lleva? ¿Necesitas una solución ante tus problemas de complementos? No te preocupes, con una sencilla bufanda tartán lo tendrás todo.
Lo bueno de este estampado es que es decir tartán y decenas de modelos aparecen ante nuestros morros. No hace falta ir iguales (aunque al final las mujeres tendemos a hacerlo). Personalmente soy muy fan de las versiones oscuras donde el azul es el protagonista y (tan solo a veces) se complementa con el verde botella. Creo que es un modelo clásico, elegante y, a la par, de lo más moderna y actual.
Aunque si lo prefieres, siempre puedes decantarte por tonos más llamativos como el rojo y darle vida y color al estilismo.
A parte de protegerte el cuello, las bufandas también sirven para completar el look. ¿Estás preparada para salir a la calle bien tapada?
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