Y aquí ya nos salimos de la cuestión puramente estética: los pañuelos en verano son casi tan necesarios, o más, que en invierno, porque las bajadas de temperatura cuando una entra en un sitio climatizado, atacan directamente a la yugular;
eso sí, no hace falta llevar el típico pañuelo de abuela, ni sacar la bufanda de invierno para que te haga una alergia, la cosa es tan sencilla como ponerte un pareo alrededor de la garganta, nadie notará la diferencia,
Rihanna, cuyo motor de vida es la voz, tiene mucho cuidado con eso y sin dejar de lado la coquetería desafía el calor sofocante de Manhattan y se apunta a la moda tye dye,
lo mismo que desempolva una de sus palestinas de invierno;
Jennifer Aniston es otra de las que no se despega de un trozo de tela que protega su cuello y no sale de casa sin su pashmina de bolillos,
o el típico pañuelo de seda.
Y si Diane Kruger, reina entre las reinas, los lleva, habrá que "acatar órdenes".
Entrando en materia puramente decorativa, diseñadores como
Etro,
Cinthya Rowley,
y Roberto Cavalli, presentaron en su día total looks con pañuelo incluído para la campaña de verano.