De papel, claro. ¿O qué pensabas, que iban a regalarte un bolso de casi un millón de las antiguas pesetas y varios meses de lista de espera sólo por tu cara bonita?
Ya sabéis que soy muy aficionada a las manualidades y siempre que puedo os explico cómo haceros vosotros mismos alguna prenda o complemento que hemos visto en las colecciones de los diseñadores, pero a esto no le veo ningún sentido. Me parece una broma de mal gusto del equipo de marketing de Hermès. Una metedura de pata, vamos.
En serio, ¿qué pretenden con esta iniciativa? Que los que no podemos pagar un bolso Hermès vayamos por la calle con uno de papel. ¿Creen que somos tan tontos como para contentarnos con eso? ¿O es que piensan que sus bolsos son tan necesarios que nos hará felices tener uno aunque sea de papel? Pues que sepan que nunca le he encontrado el atractivo a este diseño, por muy legendario que quieran que sea. Y otra cosa: en Blanco hay unas copias maravillosas por cuatro duros (y no hay que cortar ni pegar nada).