El Jardín de Lulaila es una firma de tocados y complementos creada por Marta Ortiz de Zárate. Comienza a gestarse en el año 2006, en el que crea su primera Lulaila, un broche en forma de muñeca realizado en fieltro cardado, que supone todo un éxito que la impulsa en 2008 a formar su propia marca de tocados y maravillosos complementos.
Tras participar en desfiles locales en Bilbao, su trabajo lo hemos podido apreciar en la última edición de Cibeles Madrid Fashion Week donde llenó de originalidad y elegancia la colección Loïe, otoño-invierno 2009/2010 de la diseñadora María Barros, colocando detalles de cadenas, plumas y cristales a las prendas y a los zapatos.
Sus tocados destacan por el juego de diferentes materiales como el ganchillo o las lentejuelas, además del uso de piezas de épocas diferentes, rescatadas de anticuarios. Todos ellos perfectos para bodas de día.
Su colección 2009 realiza un pequeño homenaje a las décadas del pasado siglo XX que su diseñadora considera más representativas. De esta forma, presenta 36 tocados repartidos en cuatro líneas:
La línea Mae dedicada a los años 20
Con esta línea de once tocados El Jardín de Lulaila evoca los aspectos más característicos de los locos años 20. El brillo, la diversión, la elegancia y el «todo vale» se aúnan y dan protagonismo al oro como color principal.
Se mezclan materiales tan contrapuestos como el ganchillo y las lentejuelas o el punto y las plumas, y se juega con las dimensiones con largas plumas que rememoran la estética tan marcada de la época. Sin duda, mis preferidas porque estilizan mucho y aportan un toque al look muy elegante y glamouroso.
Los tocados a modo de cintas de la línea Mae, junto con las plumas son mis preferidos. Pueden quedar muy estilosos aunque un poco incómodos porque cae por la frente.
La línea Greta inspirada en la sobriedad de los años 40
La sobriedad y el despertar de los años 40 se ven reflejadas al jugar con elementos representantivos como las redecillas o en el uso del negro como color principal, que se mezcla con colores contrapuestos como el fucsia o el rojo.
“Es un homenaje a una década que intentaba resurgir de los oscuros años de la guerra”, así lo dice sus diseñadora. Materiales como la tela del chaqué recuerdan a aquellos primeros estilismos masculinos en una mujer sobria y elegante.
La línea Ava que rinde un homenaje a los años 50
La elegancia y exquisitez de los años 50 son la base de esta línea de grandes tocados, espesas plumas que cubren media frente, y vivos colores como el azul noche, el verde menta, el rojo y el fucsia; siempre en compañía de lentejuelas negras y materiales típicos y originales de la época.
También hay una cuarta línea básica en la que recupera sus tocados más divertidos, informales y característicos de la anterior colección como las diademas de tul o el tocado de bolas suspendidas en el aire.
Sitio Oficial | El Jardín de Lulaila