De vez en cuando, vuelven a aparecer nuevas dietas que nos ofrecen formas novedosas para perder peso y nuevas reglas de alimentación. Entre ellas, en los últimos meses ha venido pegando con fuerza una dieta conocida como pegan y en la que se intenta combinar la dieta paleo con la alimentación vegana.
Qué es la dieta pegan
Esta dieta, elaborada por el nutriólogo estadounidense llamado Mark Hyman. La idea detrás de esta dieta es combinar la dieta paleo, que se basa en alimentarse tal y cómo lo hacían nuestros antepasados en el paleolítico, combinándola con la dieta vegana. Esto quiere decir que la dieta se basa en alimentos de origen vegetal.
La idea principal de la dieta paleo, y que adopta la dieta pegan, es no consumir alimentos procesados de ningún tipo. La idea es no solo comer los alimentos que comían nuestros antepasados, sino también consumirlos de la manera en la que ellos los consumían. Es por ello que no se pueden consumir alimentos refinados, fiambres, embutidos, etc.
Al combinar la dieta vegana con la dieta paleo, consumiremos alimentos únicamente de origen vegetal, pero se mantendrá la norma de no poder consumir procesados. Por ello, alimentos como el tofu, el seitán o el tempé quedan descartados.
Uno de los problemas con las dietas vegetarianas y veganas es que creemos que, simplemente, por seguirla nos va a hacer perder peso. Sin embargo, en este tipo de dieta podemos consumir alimentos ultraprocesados y procesados que contengan grandes cantidades de azúcar, grasas, etc. aunque sean aptos para una dieta vegana. Con la dieta pegan se evitaría eso.
Cómo de saludable es seguir la dieta pegan
La duda, más allá de cómo se lleva a cabo esta dieta es si realmente resulta saludable y puede ayudarnos a mantenernos en un peso saludable. La base de la dieta pegan es interesante, ya que supone combinar una alimentación vegana con la reducción del consumo de alimentos ultraprocesados.
El problema es que esta dieta se vuelve demasiado estricta precisamente por esa combinación. Y es que esta dieta limita también el consumo de legumbres, algunas proteínas de origen vegetal como sería el tofu, cualquier alimento que haya sido mínimamente procesado, lácteos, cereales, etc.
Esto limita mucho nuestras opciones, ya que, por ejemplo, en la dieta vegana podemos conseguir proteínas de cereales integrales, de las legumbres o de la soja texturizada. Pero en la dieta pegan tendríamos restringidas estas fuentes. La obtención de calcio también se complica mucho.
Se trata de una dieta que resulta muy complicada de seguir a largo plazo y que, si no se realiza con el cuidado y el control adecuado puede suponernos problemas de salud y deficiencias nutricionales.
Por ello, si estamos decididos a seguirla, lo mejor es que lo hagamos bajo el control de un nutricionista. Debemos recordar que, hasta el momento, no se han encontrado evidencias de que este tipo de dieta tenga ninguna ventaja sobre otro tipo de dietas menos estrictas. Cualquiera de las otras dos dietas que combina (la paleo o la vegana) resultan menos estrictas y más recomendables a largo plazo.
Imágenes | Unsplash, @issdichgluecklichblog
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