El hipotiroidismo puede ser una enfermedad complicada. Generalmente requiere medicación diaria y controlar el peso, sobre todo cuando el trastorno no recibe el tratamiento médico adecuado, puede llegar a ser más difícil de lo normal. La enfermedad afecta a la tiroides, una glándula con forma de mariposa ubicada en la parte frontal del cuello. Su función es producir hormonas que controlan la forma en que el cuerpo utiliza la energía. Estas afectan a casi todos los órganos del cuerpo, controlando muchas de sus funciones más importantes como: respiración, ritmo cardíaco, el peso, la digestión, el estado de ánimo...
Las causas más frecuentes de la patología tiroidea son autoinmunes. Cuando se dejan de producir las hormonas tiroideas, el metabolismo se ralentiza y tendemos a engordar sin que nuestros hábitos de vida hayan cambiado. No obstante, la ciencia ha investigado al respecto y sabemos cómo debemos afrontar la dieta en esta situación. Te lo contamos con la ayuda de los expertos de 'Vitónica'.
Una de las consecuencia del hipotiroidismo es el aumento de peso, que puede producirse debido a la ralentización metabólica. Esto hace que, entre otras cosas, nuestro organismo gaste menos energía en reposo, lo que afecta a nuestra ganancia de peso. Por ello, las personas que padecen hipotiroidismo, necesitan seguir ciertos consejos nutricionales si quieren perder peso o controlar el no ganar demasiado.
No obstante, lo primero para controlar el hipotiroidismo es acudir a un profesional de la salud especializado en el tema para que nos administre los fármacos necesarios. Con la medicación sustituyendo el mal funcionamiento de la tiroides será más fácil revertir el aumento de peso. Además, seguir ciertos consejos nutricionales ayudará a perder peso o a controlar no ganar demasiado.
De hecho, aunque todos las debemos evitar, especialmente las personas que sufran de hipotiroidismo no deben hacer dietas milagro, ya que pueden estresar el organismo y empeorar el estado del metabolismo. Tampoco son recomendables los ayunos, así que si te planeas hacer el ayuno intermitente, es recomendable consultar primero a un médico.
En lo que respecta a lo que tendríamos que comer, es importante que consumamos alimentos que contengan yodo, como el marisco, pescado, legumbres o algas. Es recomendable que la dieta sea alta en vegetales, fruta y semillas. Además, hay que hacer una buena ingesta de fibra y agua.
Por otro lado, llevar una dieta moderada o baja en sodio puede ser de mucha ayuda pues el hipotiroidismo puede elevar la presión arterial en sangre y, al mismo tiempo, un exceso de sodio puede conllevar un consumo elevado de calorías, por lo tanto, es mejor evitar la sal añadida y por supuesto basar la dieta en alimentos frescos, no en procesados o ultraprocesados que pueden contener sodio, además de otros nutrientes de mala calidad.
La tiroides poco activa o hipoactiva es más común en las mujeres y en las personas mayores de 60 años. La enfermedad de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo. Cuando alguien tiene esta enfermedad, su sistema inmunitario ataca a la tiroides, y ésta no puede producir suficientes hormonas. Si la tiroides hipoactiva no se trata en una mujer embarazada, puede tener presión arterial alta al final del embarazo, anemia, aborto espontáneo, un bebé con bajo peso al nacer o un parto de feto muerto.
Aunque no existe una dieta con características especiales, lo importante es incluir alimentos de calidad, saciantes y ligeros que permitan el normal funcionamiento del metabolismo y no lo estresen como sí lo hacen las dietas muy bajas en calorías. Con todo esto, hemos elaborado una que sirva como guía para principiantes.
Primera semana
Con esta dieta vamos a eliminar el exceso de hidratos de carbono que tiene nuestro cuerpo. Una vez el cuerpo se quede sin reservas de hidratos intentará sacar la energía de algún sitio y ese sitio será la reserva de grasas y proteínas.
El plan consta de unos alimentos que pueden consumirse a la hora y en la cantidad que queramos al día y otros que podemos comer independientemente de la hora pero sin pasarnos de cantidad.
Alimentos que puedes comer a cualquier hora y la cantidad que quieras:
- Verdura
- Fruta
- Pescado de todo tipo
- Carnes bajas en grasa y de buena calidad
- Marisco sin concha (gambas, quisquillas, langostinos, etc.) pero nada de probar las almejas, los mejillones, etc...
- Sepia y calamar a la plancha y sin rebozar
- Lácteos, procurando elegir los que sean más proteicos y con menos grasas (preferiblemente, queso semi/curado y leche desnatada)
- Conservas de pescado (sardinetas, atún,...) pero sin mojar el aceite que viene en las latas
- Caldos desgrasados (no se pueden utilizar pastillas de Avecrem y similares)
- Huevos cocidos (nunca fritos y si los haces rellenos, que no lleven mayonesa)
Alimentos que tienes que comer en determinadas cantidades:
- Una rebanada de pan de molde sin corteza o dos rebanadas de pan tostado. (Puedes poner un poquito de aceite con jamón york en la tostada, pero no mermelada ni mantequilla)
Bebidas recomendadas
- Bebe 2 litros de agua al día
- Coca-Cola light o Zero
- Café o infusiones (sin azúcar o con sacarina)
- Nestea Light o Tés de sabores
Además, lo recomendable sería fraccionar la dieta. Es decir, comer varías veces al día en porciones pequeñas, en vez de hacer dos comidas grandes.
Este artículo fue originalmente publicado el 15 de agosto 2008 y ha sido revisado para su republicación.
Fotos | Unsplash
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