Si hay un placer al que a muchas nos cuesta renunciar esos son los postres y dulces. Incluso cuando estamos intentando cuidar nuestra alimentación y llevar un estilo de vida más sano, decir que no a las tartas es muy complicado.
Por suerte para nosotras y nosotros, no hace falta que nos privemos de nada. Podemos preparar alguna de estas tartas y postres saludables, porque basta con elaborar nosotros mismos opciones más sanas cambiando un par de cositas. Os contamos qué podemos hacer para elaborar tartas mucho más sanas.
Cambiar la harina blanca por harina integral
Cuando se trata de hacer postres estamos acostumbrados a elaborarlos con harina blanca de la de toda la vida. Sin embargo, no es la opción más saludable de todas. La harina blanca consiste en hidratos de carbono simples que nuestro cuerpo metaboliza de manera muy rápida. De esta manera no nos da tiempo a quemarlos y se acumulan en forma de grasa.
Por ello, para nuestras tartas, será mucho mejor si optamos por harinas integrales que tienen carbohidratos de absorción lenta. Podemos elegir la que más nos guste, pero las harinas de avena o de centeno son nuestras favoritas.
Si vas a usar chocolate, mejor del 85% para arriba
El chocolate es otro de esos alimentos sin los que a veces no podemos vivir. Si eres de esas personas que no conciben una tarta sin chocolate - y yo soy un poco así - no te preocupes, porque que una tarta sea más sana no implica, necesariamente, que no pueda llevar chocolate.
Simplemente tendremos que tener en cuenta cuál usamos. Los chocolates con un bajo porcentaje de pureza tienden a contar con grandes cantidades de grasa, azúcares añadidos, leche, etc. Esto se debe al proceso al que se somete al cacao para elaborar el chocolate.
Cuanta mayor pureza tiene el chocolate en mayor medida evitamos esta alta presencia de grasas y azúcares porque tienden a estar menos mezclados con mantecas, leche y azúcar. Por ello, lo más adecuado es que utilicemos chocolates que sean al menos del 85% de pureza o más.
Los aceites que utilizamos también importan
Si solemos hacer tartas sabremos que muchas masas requieren que les añadamos aceite. Si es posible intentaremos evitar estos aceites, pero de no serlo, lo ideal es que nos aseguremos de utilizar un aceite lo más saludables posible.
Preferiblemente, evitaremos aceites como el de girasol o el de palma. Es mucho mejor optar por aceites como el de coco o, mejor todavía, aceite de oliva virgen extra, ya que no son refinados. En cualquier caso, cuidaremos las cantidades.
Hacer de las frutas y verduras la base de las tartas
Las frutas y verduras serán nuestros grandes aliados a la hora de hacer que nuestras tartas sean más sanas que nunca.
No solo para la decoración o la parte superior, sino también para el relleno o, incluso, la masa. Elegir incluir vegetales y frutas en nuestras tartas saludables nos dará un extra de buenos nutrientes.
Algunas ideas que podemos seguir son este pastel sin azúcar de zanahoria, avellana y almendra que nos sugieren nuestros compañeros de Directo al Paladar en el que el ingrediente principal es la zanahoria. O esta tarta de cebollas que nos muestran en Vitónica, sorprendentemente dulce.
El yogur mucho mejor que la nata
Algunas tartas necesitarán que les demos consistencia con algún producto lácteo. Normalmente, para esto, se utiliza la nata de postres. Sin embargo, no es nuestra mejor opción.
Para hacer una tarta más sana podemos cambiar la nata por un yogur o, incluso, queso batido. Aportan consistencia y suavidad pero de una forma mucho más sana y más baja en grasas.
Endulzar con alimentos en vez de con azúcar
Si hay una forma clara de conseguir tartas más sanas, esa es la de evitar siempre que podamos el azúcar añadido. En ocasiones, para ello, elegimos edulcorantes, pero tampoco son la opción más sana.
Lo ideal es que endulcemos nuestras tartas usando alimentos que aporten ese dulzor. Para ello podemos utilizar plátano, dátiles, zanahoria o calabaza, por ejemplo. Estos alimentos aportarán un sabor muy dulce a nuestras tartas sin necesidad de utilizar azúcar añadido.
Imágenes |Directo al Paladar, Vitónica