Hasta ahora, cada vez que alguien me hablaba de jengibre, yo pensaba directamente en esas láminas finas de color rosado que acompañan al siempre delicioso sushi. Sin embargo, desde hace unos meses a esta parte, el jengibre ha ido adoptando una nueva idea en mi mente y un lugar especial en mi vida. Y no debo ser la única, ya que el uso de este raíz está cada vez más de moda y cuenta con nuevos numerosos adeptos.
No es de extrañar teniendo en cuenta la versatilidad que ofrece y los beneficios que promete. Lo mismo puedes utilizarlo en aceite esencial para dar masajes, que como condimento de algunos de nuestros alimentos, en infusión o incluso licuado. Las opciones son interminables y los beneficios de su consumo parecen no quedarse atrás.
La planta aromática importada desde Oriente
Se trata de una planta aromática, concretamente una raíz, que pertenece a la familia de los tubérculos. Se trata de una planta extremadamente conocida y utilizada en Oriente, especialmente en países como China o India. Por ello, es más que posible que lo hayamos consumido alguna vez en alguno de sus platos típicos.
Esta raíz tiene un sabor picante y cítrico, además de ofrecer un aroma absolutamente característico que podremos reconocer en cualquier parte. Sin embargo, uno de los principales motivos por los que se ha puesto de moda, además de por su versatilidad y sabor, es por los numerosos beneficios y propiedades que se le atribuyen sobre nuestro organismo.
En el caso del jengibre, cuenta con numerosos nutrientes en su composición, además de aceites esenciales como la citronela, el limonelo o el canfeno. Contiene, además, vitaminas B y C y minerales como el calcio o el fósforo. Nutricionalmente hablando se trata, por tanto, de un alimento que puede resultar de lo más interesante.
Beneficios del consumo de jengibre
Algunos de los beneficios que este alimentos nos aporta son sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Sin embargo, uno de los beneficios por lo que es más conocido es por su capacidad para reducir la sensación de nauseas e incluso los vómitos o los mareos. Además de eso, tiene ciertas propiedades digestivas y ayuda a reducir los gases.
No solo eso, sino que puede ayudarnos a aliviar los resfriados, lo que es muy de agradecer, especialmente en esta época del año. Pero el beneficio más llamativo de este alimento es que ayuda a estimular la producción de serotonina, también conocida como "hormona de la felicidad" y que nos ayuda a sentirnos mejor.
Cómo se utiliza el jengibre
Las formas de consumir este superalimento son múltiples y muy variadas. Una de las opciones más habituales y conocidas son las infusiones. Este tipo de infusión combina estupendamente con un poquito de limón y en invierno puede ayudarnos a sentirnos mejor.
Los licuados y batidos de frutas también pueden verse beneficiados de que incluyamos un poco de jengibre. Para ello, podemos añadirle un poco de jengibre en polvo, que podemos comprar ya así o bien comprar la raíz entera y rayar un poco cuando vayamos a consumirlo.
La raíz se puede rayar también en ensaladas, en caldos, en arroces, o incluso en algunos postres que elaboremos como las galletas. También se puede consumir confitada, de manera que casi parecen deliciosas gominolas que podemos comer en cualquier lugar y momento. En definitiva, es muy versátil en la cocina. Sin embargo, sus beneficios no se limitan a este área de nuestras vidas y podemos extenderlos a otros.
El aceite esencial elaborado con jengibre puede ser utilizarse mezclándolo con otros aceites, como el de almendras o argán - incluso con nuestra crema hidratante corporal - y se puede utilizar en masajes o para ayudarnos a entrar en calor cuando pasamos mucho frío. Podemos mezclar el aceite de jengibre con nuestra crema hidratante y aplicarlo en la parte del cuerpo donde tengamos frío. En pocos segundos veremos cómo la extremidad en cuestión empieza a entrar en calor.
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