Son o no recomendables los zumos de carbón activo: esto es lo que sabemos sobre ellos

El carbón activado lleva ya unos años pegando con fuerza en diferentes ambientes. Ya sea para blanquear nuestros dientes como, supuestamente,  para desintoxicar y purificar nuestro organismo, el carbón activado ha recibido mucha publicidad.

Durante los últimos, concretamente, esta fama se ha vuelto a reactivar con la aparición de zumos de carbón activado. La pregunta es si, en realidad, el carbón activo nos aporta todos los beneficios que promete.

Qué es el carbón activado

Es, básicamente, un tipo de carbón que se elabora a partir de la cascara de coco. Este carbón tiene una gran porosidad y le aporta propiedades adsorbentes, que no absorbentes. Es por estas propiedades que se utiliza en hospitales y entornos médicos para tratar algunas intoxicaciones.

Intoxicaciones reales, por supuesto, con tóxicos venenosos que ponen en peligro la salud de los pacientes si no son tratados.

Qué son los zumos de carbón activado

Depende un poco de las marcas y los tipos, pero básicamente son zumos que llevan cierta concentración de carbón activado - una dosis segura en el sentido de que no nos va a hacer daño, ya que de no ser así no se aprobaría su venta -. Además de esto, cada zumo llevará ingredientes diferentes, pero algunos de ellos incluyen una gran presencia de azúcar.

La finalidad de estos zumos es hacer efecto "detox", pero como ya hemos comentado en otras ocasiones, no solo no existe tal cosa como purificar o hacer detox en nuestro cuerpo y no sirven para nada.

Qué podemos esperar de los zumos de carbón activado

En el mejor de los casos, nada; en el peor de los casos, grandes cantidades de azúcar y una obstrucción del aparato digestivo. Y es que no hay nada en nuestra dieta que haga que necesitemos purificarnos o hacer un detox. En caso de ingerir tóxicos tendremos que acudir al médico.

Por lo demás, nuestros riñones e hígados se encargan de limpiar y desechar cualquier elemento que nuestro cuerpo no necesite. Consumir carbón activado no nos va a ayudar a acelerar este proceso ni a mejorarlo. Y, desde luego, no es un proceso por el que podamos perder peso.

En cuanto al carbón activado, si consumimos de vez en cuando un alimento que lo contenga o un zumo, probablemente no pase nada. Pero si consumimos unas dosis altas sí que se pueden dar problemas, tal y como cuentan nuestros compañeros de Vitónica: desde un simple coloreado de las heces hasta la posibilidad de afectar a nuestro aparato digestivo, provocándonos estreñimiento, problemas para absorber otros nutrientes o daño en las paredes intestinales. En definitiva, no nos sale a cuenta.

Imágenes | The Fountain of Juice, Root of Life Juicery