Parecen sanos, pero pueden engordar: la verdad sobre los açai bowls

Los supealimentos son tendencia en los últimos años y cada vez forman mayor parte de nuestro día a día y de nuestra alimentación. Desde los superalimentos en polvo, como el jengibre o la cúrcuma, pasando por el kale o la quinoa, hasta la nueva tendencia de café con champiñones, estos superalimentos han ido conquistando nuestro corazón y haciéndose un hueco cada vez más grandes en nuestras cocinas.

De entre todos esos alimentos si hay uno que ha entrado fuerte es el polvo de açai en sus correspondientes açai bowls. Primero triunfaron en Instagram y, poco a poco, hemos empezado a encontrarlos en las cafeterías más actuales de nuestras ciudades. La elaboración de este tipo de bowls es sencilla: habitualmente se utiliza açai congelado, o en polvo, y se bate junto a leche de almendras, de soja o de coco - aunque puedes usar la que más te guste -. También puedes añadir a la mezcla otras frutas como plátano, arándanos, aguacate, kale o cualquier otro que se os ocurra.

Finalmente, se suelen decorar con diferentes frutas, con granola, con chocolate o con cualquier otra cosa que se te ocurra. Lo bueno de este tipo de bowls es que son fáciles de preparar, puedes utilizar lo que tienes a mano y no tienes por qué hacer dos iguales nunca. A las bayas de açai - ingrediente principal de estos bowls - se les atribuyen numerosos beneficios como su capacidad antioxidante, su bajo aporte calórico o la alta presencia de vitamina B y fibra que tiene. No es de extrañar, por tanto, que se considere un plato ideal para nuestros desayunos y meriendas y que todo el mundo lo considere sanísimo.

Cuando un alimento saludable deja de serlo

Sin embargo, en este tipo de bowls no siempre es oro todo lo que reluce. En un primer momento, teniendo en cuenta que la base de los açai bowls son la fruta y la leche vegetal, se podría pensar que se trata de un alimento perfectamente saludable, sin ningún riesgo de provocarnos que ganemos peso.

El problema es, especialmente cuando los tomamos fuera de casa y no los hacemos nosotros, que corremos el riesgo de no controlar con los ingredientes que les echamos o que contienen. Para empezar, debemos tener en cuenta que la mayoría de "leches" vegetales que encontramos en el mercado contienen azúcar añadido. Lo que hace que - a no ser que tengamos intolerancia a la lactosa - sean menos saludables y engorden más que la leche normal. Por ello, si la vamos a usar debemos fijarnos en que no contenga azúcar.

Además de esto, a mucho bowls de este estilo se le añaden toppings menos saludables y con más calorías que la simple fruta, como las granolas, la miel, el chocolate, etc. En algunos casos, cuando consumimos este tipo de açai bowls fuera de casa, también llevan azúcar añadido para hacerlo más sabroso y dulce. De esta manera, sin ser conscientes de ello, podemos acabar consumiendo muchas calorías y azúcares añadidos que perjudiquen a nuestra salud y a nuestro peso.

No podemos olvidar tampoco que, la fruta, cuando se hace zumo o no se licua con toda la pulpa, pierde mucha cantidad de fibra. Esto afecta directamente a cómo metaboliza nuestro cuerpo el azúcar naturalmente presente en dicha fruta, provocando que tenga un efecto similar al de los azúcares libres. Es por ello que no se recomienda el consumo de zumos y que se insiste en que la fruta debe comerse entera siempre que se pueda.

En el caso de los açai bowls, la fruta suele ir batida entera y conserva gran parte de la fibra, por lo que son menos problemáticos que los zumos. Sin embargo, debemos asegurarnos de no excedernos con la cantidad de fruta que usamos - si en el desayuno no nos comeríamos de una vez tres plátanos, dos puñados de arándanos y otros tantos de fresa en un smoothie tampoco deberíamos -. Además, cuando los tomamos fuera de casa no podemos estar seguras de que hayan batido toda la pulpa y la fibra de la fruta, ni de las cantidades utilizadas. Y corremos el riesgo de que hayan añadido ingredientes menos adecuados.

El remedio: hacerlos en casa y vigilar los ingredientes

Esto no quiere decir que no podamos comer açai bowls y aprovecharnos de todos sus beneficios. Lo que implica es que debemos tener cuidado a la hora de consumirlos con los ingredientes que contienen, especialmente fuera de casa. Por ello, la recomendación es que si queremos hacerlos sea en casa.

De esta manera, podremos asegurarnos de elegir una bebida vegetal que no contenga azúcar, de no excedernos con las cantidades de fruta que utilizamos, de batir la fruta con toda la pulpa para no perder la fibra y de elegir toppings que sean saludables y no añadan demasiadas calorías o azúcar añadido a nuestra dieta. Nuestras compañeras de Directo al Paladar nos enseñan aquí como hacer un açai bowl totalmente saludable. De esta manera conseguiremos todos sus beneficios sin correr el riesgo de que perjudiquen a nuestra salud o nos hagan ganar peso.

Imágenes: @instawitch_, @veganspotsnchefs, @betto.auge