Muchas de nosotras nos hemos embarcado en una dieta para lograr diferentes fines en algún momento de nuestras vidas. Sea para ganar o perder peso (entre otras motivaciones) controlar nuestra alimentación es esencial para modificar nuestro cuerpo. A veces hemos caído en abandonar la dieta al poco tiempo porque no hemos visto resultados.
Puede ser que este fenómeno haya tenido lugar porque hayas topado con el punto de ajuste que ha determinado tu hipotálamo, como nos explican los expertos de Vitónica. Aunque en un primer instante pueda parecer un término muy complejo, te contamos de qué se trata para que logres mayor adherencia a cualquier dieta futura.
Qué es el punto de ajuste
En primer lugar debemos saber qué es el punto de ajuste. Los profesionales apuntan que "el punto de ajuste o "set point" no es más que el peso que tu cerebro entiende que tu cuerpo tiene que tener". Además, añaden que "tras mantenerte durante un periodo de tiempo en un peso concreto, tu cerebro se adapta y envía señales a tu cuerpo que favorecerán el que continúes estando en ese peso".
De ello extraemos que la pérdida o ganancia de peso no se produce de forma lineal, es normal que oscilemos de peso en el camino y esto depende muchos factores, y uno de ellos es el punto de ajuste.
Cuando hay oscilaciones de peso, "tu cerebro modificará procesos como la producción de calor, la oxidación de grasas o la sensación de hambre para ayudarte a sobrevivir en un peso en el que te has encontrado cómodo durante mucho tiempo". Si esto sucede el mejor remedio es variar la alimentación para favorecer de nuevo los cambios y no estancarnos.
Cómo lidiar con el punto de ajuste
Ahora que ya conocemos qué es el punto de ajuste nos proponemos acabar con él. En Vitónica detallan que "cuanto más tiempo te hayas mantenido en un peso concreto, más propenso serás a mantener ese peso y más te costará cambiarlo".
Esto no quiere decir que sea una misión imposible, pero nos ayuda a comprender que si llevas poco tiempo en un peso "X" es más sencillo que regreses a tu peso anterior (el famoso "efecto rebote") que alguien que lleva mucho tiempo en el mismo estado.
Por este motivo, los expertos recomiendan que "valores llevar a cabo cambios positivos en tu alimentación que puedas mantener durante mucho tiempo, valorando siempre el largo plazo". De poco sirve seguir una dieta muy restrictiva si después vuelves a los malos hábitos anteriores.
En definitiva, "tu cerebro va a poner siempre tu supervivencia por encima de todo". Tranquila, no significa que no puedas modificar tu peso, ni mucho menos, sencillamente debes adecuar tu ingesta calórica en cada etapa del proceso (mejor si cuentas con el soporte de un profesional del sector de la nutrición) y ser consciente de que tu cerebro también es clave cuando buscas bajar o subir de peso.
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