Mucho habremos escuchado ya, a estas alturas, de la importancia que tiene en nuestra alimentación que reduzcamos la cantidad de azúcar añadido que consumimos. Cuando estamos intentando perder peso es un paso clave para alcanzar dicha reducción de peso, pero, sobre todo, es especialmente importante a la hora de cuidar nuestra alimentación.
El problema es que nos encontramos productos en el mercado que incluso desconocemos que llevan azúcar añadido, o que nos indican que no lo tienen, pero puede estar escondido bajo otros nombres. Por eso, es importante que aprendamos a reconocerlo. No solo para evitarlo, sino para saber lo que estamos consumiendo, alimentarnos y tomar decisiones de forma informada.
Ir más allá de la etiqueta frontal promocional
El primer paso para estar perfectamente informadas de lo que comemos es no conformarnos con el etiquetado frontal y promocional - que normalmente no nos da toda la información - y, en cambio, comenzar por leer el listado de ingredientes y la etiqueta nutricional.
Es ahí donde obtendremos toda la información correspondiente a los ingredientes que nos está aportando ese alimento, y a la composición nutricional que nos va a ofrecer. Gracias a estar etiquetas no solo conseguimos saber las calorías que nos va a aportar por ración o por 100 gramos, sino también cuántos hidratos, azúcares, proteínas y grasas.
Eso sí, debemos tener en cuenta que en el porcentaje de azúcares no es aclara cuántos de los que contienen los productos son añadidos y cuántos naturalmente presentes en el alimento. La única forma que tenemos nosotras de conocer si el azúcar que lleva ese producto es añadido o naturalmente presente es leer el listado de ingredientes, donde se nos informa de lo que lleva exactamente.
El listado de ingredientes es nuestro mejor amigo
Lo primero que necesitamos saber cuando le damos la vuelta al producto y nos encontramos con la lista de ingredientes es que el orden en el que aparecen no es casualidad. Los ingredientes que aparezcan al principio de la lista serán los que estén en mayor proporción en el producto. En orden descendente aparecerán los ingredientes que estén en menos proporción, por lo que el primero será el más presente y el último el menos.
En esta lista podremos ver si se ha añadido azúcar al producto. Si el azúcar - con cualquiera de sus nombres - aparece en la lista es que ha sido añadido. En estos casos, además de tener claro que hay azúcar añadido, debemos fijarnos en qué posición aparece, porque si está en los primeros puestos, el porcentaje de azúcar añadido será, además, especialmente alto.
Los diferentes nombres que puede presentar el azúcar
Conocer todos los nombres que puede adoptar el azúcar y que nos pueden dar pistas de que el producto contiene azúcar añadido. Estos son algunos de los que podemos encontrar:
- Maltodextrina
- Sacarosa
- Jarabe de maíz
- Jarabe o sirope de arce
- Fructosa
- Caramelo
- Sirope de maíz
- Ágave o sirope de ágave
- Melaza
- Almíbar
- Maltosa
- Dextrosa
En ocasiones en un mismo producto podemos encontrarnos, varios nombres de este listado, lo que significará que la presencia de azúcar añadido será todavía más importante. Sabiendo esto podremos elegir productos que no tengan azúcar añadido o, al menos, estar seguras de que sabemos lo que estamos comiendo.
Imágenes | Pexels
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