El ayuno intermitente es una forma de alimentarse que se ha puesto muy de moda en el universo de las dietas por sus beneficios. Uno de los más sonados es la pérdida de peso, pero esto no es una norma que se cumpla siempre. Si has apostado por esta opción nutricional y ves como la báscula continúa subiendo te contamos por qué podría estar pasándote.
Qué es el ayuno intermitente
La premisa del ayuno intermitente es la de realizar momentos de ayuno y momentos de ingesta de alimentos. Esto se puede hacer de cuatro formas distintas, en función de la complejidad: 16/8 es el método más recomendado para principiantes eliminando desayuno o cena. También está el 20/4, más estricto. Finalmente están los de 24 y 48 horas, solo aptos para las avanzadas.
Si estás poniendo a prueba cualquiera de estos ayunos intermitentes y aún así sigues ganando peso podría deberse a tres razones fundamentales: tomas demasiadas calorías en los períodos de ingesta, escoges mal la alimentación o hay una falta de ejercicio físico que acompañe a la dieta.
Exceso de comidas o de ingesta de calorías
La clave del ayuno intermitente no está solo en pasar largos períodos del día sin comer. También consiste en no aumentar mucho las ingestas que sí hacemos, para que haya déficit de calorías. Si esperas 16 horas para comer pero después comes mucho más de lo que lo harías antes habrá un exceso y ganarás grasa.
Mala elección de los alimentos
Si el exceso de comida no es tu problema, quizá sí lo sea el tipo de alimentos que escoges. Puede que estés siguiendo a rajatabla los horarios del ayuno intermitente, pero que cuando toca comer escojas opciones muy calóricas y grasas. Con ello ocurre lo mismo que antes, que aumentas tu cantidad de calorías y ganas peso. Lo ideal es que mantengas una alimentación equilibrada y saludable, para bajar de peso y para cuidarte.
Falta de deporte y ejercicio físico
Todo lo que tiene que ver con la dieta lo haces correctamente. Pero aún así no ves una diferencia en la báscula o incluso sigues aumentando de peso. Quizá el problema esté en tus hábitos y es muy fácil de solucionar. Basta con decirle adiós al sedentarismo y hacer algo de deporte para consumir calorías extra.