Una de las molestias estomacales más habituales que sufrimos las mujeres es el vientre hinchado. No han sido ni una, ni dos, ni tres las veces en el que al ponerme un pantalón que el día anterior me servía perfectamente, en ese momento no cerraba. Y tampoco sería la primera vez en el que al mirarme el vientre no lo reconociera como el mío.
La hinchazón de vientre puede ocurrir por diferentes motivos, la retención de líquidos, el momento del ciclo menstrual o la excesiva ingesta de aire pueden ser algunas de las causas, pero también el estilo de dieta y alimentación que seguimos. Algunos alimentos pueden provocar una mayor hinchazón y molestia, provocando incluso dolores. Por suerte, hay otros alimentos que nos pueden ayudar a prevenir y reducir este problema, devolviendo a nuestro vientre a su estado normal y reduciendo las molestias.
Piña, papaya e higos para mejorar la digestión
En general, todas las frutas nos ayudarán a sentir nuestro vientre menos hinchado y a encontrarnos mejor. Esto se debe a las enzimas que tiene la fruta y que ayuda a que hagamos mejor la digestión. Sin embargo, entre todas ellas, hay algunas frutas que son especialmente buenas para mejorar el estado de nuestro vientre. Entre ellas encontramos la piña fresca, que ayuda a digerir alimentos más pesados, los higos, las papayas o, incluso, los kiwis. Si estamos sufriendo de vientre hinchado, nada mejor que asegurarnos de comer fruta.
Cereales integrales y semillas
En lo que a los cereales y las harinas se refiere, estamos muy acostumbradas a comer cereales refinados. Por suerte, cada vez se da más importancia al consumo de cereales y harinas integrales, como la avena, el centeno o la espelta. Esto es una estupenda noticia para nuestro vientre, ya que los cereales integrales y de grano entero ayudan a hacer mejor la digestión.
Nuestro vientre se sentirá mucho menos pesado y desaparecerán las molestias que los cereales refinados pueden provocar. Esto se debe a la cantidad de fibra que este tipo de cereales tienen, pero también a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Verduras cocidas con toda la fibra y un plus de agua
Las verduras cocidas son también grandes compañeras en lo que al cuidado de nuestro vientre se refiere. El motivo es la fibra presente en las verduras. Eso sí, debemos tener en cuenta que las verduras crudas pueden provocarnos más hinchazón ya que algunas son un poco difíciles de digerir. Sin embargo, basta con cocerlas y ese problema desaparecerá. No solo podremos beneficiarnos de la fibra de las verduras, sino también de la cantidad de agua que la cocción les aporta.
Jengibre: superalimento para la salud estomacal
El jengibre es uno de los superalimentos más conocidos y utilizados. Unos de los motivos por los que este alimento es tan apreciado son los beneficios que nos aporta contra las molestias estomacales. Cuando lo consumimos en forma de té resulta un remedio excelente contra la hinchazón de vientre y algunas de las molestias asociadas.
El agua que el té nos aporta ayudará a reducir la retención de líquidos y las propiedades concretas del jengibre facilitarán que se desinflame el vientre, mejorando el tránsito intestinal.
Lácteos sí, pero fermentados
Si tenemos algún tipo de alergia a la proteína de la leche o intolerancia a la lactosa, los lácteos pueden generarnos más problemas estomacales. Sin embargo, en el caso de la población general, los lácteos fermentados pueden ser de mucha ayuda. Esto se debe a que este tipo de lácteos son un excelente probiótico que ayudará a cuidar nuestra microbiota intestinal.
Alimentos ligeros como el pescado
Cuanto más pesados de digerir son los alimentos, más hinchazón de vientre pueden causar. Esto es lo que ocurre con algunas carnes, especialmente las rojas, y con los alimentos ultraprocesados. Por ello, si estamos pasando por una etapa especialmente difícil con el vientre hinchado, es recomendable que escojamos alimentos más ligeros como el pescado. Son más sencillos de digerir y el omega 3 que contienen tiene propiedades antiinflamatorias.
Agua en todos los casos
El agua es la mejor bebida que podemos elegir en cualquier caso, pero todavía más si padecemos problemas de inflamación en el vientre. Su consumo no solo nos ayuda a reducir la retención de líquidos, problema muy habitual en algunas épocas, sino que también ayuda a hacer la digestión. El agua es, de todos, el alimento que más nos ayudará y que antes va a conseguir aliviarnos.
Si nos aburrimos de tomarla sola, siempre podemos optar por opciones alternativas como las infusiones, las aguas de sabores o los tés calientes o fríos.
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