Alexander Wang, el niño mimado de la Semana de la Moda de Nueva York y el más esperado por muchos, presentó su colección Primavera-Verano 2011 y lo hizo de la manera más básica que podía haberlo hecho. Cada vez tiende más a un minimalismo en las formas y a vestir a la mujer de manera simple.
Para el próximo verano sigue apostando por el color más básico de la época estival: el blanco, con el que cubre buena parte de la colección, compuesta por vestidos largos, conjuntos de dos piezas y looks muy informales.
Estamos ante una simpleza de formas que enamora sin la necesidad de grandes artificios. Propuestas sin mangas y mucho pantalón pirata combinado o bien de nuevo con las botas altas o bien con sandalias. Diseños lisos en algunos casos, con mínimos bolsillos o leves capas por encima.
Conjuntos que son a su vez femeninos y amplios, apostando por prendas que eviten las medidas más estrechas. Nada de marcar y estar encorsetadas en unas prendas. Aquí si se luce un vestido se hace con amplitud.
Se incorporan colores no tan habituales en algunos roperos. Colores pastel y aíres bastante modernos pero a su vez asumibles, donde la transparencias siguen estando junto a los toques metalizados.
Los monos se cubren de estampados y los botines se elevan con sus respectivas plataformas.
Mientras que los colores tierra son otra de las opciones de Alexander Wang para la próxima temporada. Ahora sólo queda esperar a ver estos diseños en las fiestas de las famosas que a buen seguro seguirán confiando en el diseñador como durante estos últimos años.
Fotos | The Fashion Spot