Trendencias no se limita a buscar entre la moda que ofrecen Madrid con Cibeles o Barcelona con Bred & Butter (además de París, Londres, Milán, Nueva York…), sino que también buscamos fuera tendencias y propuestas. En su día ya analizamos la Semana de la Moda de Tokio u ahora toca centrarse en la Semana de la Moda de Sao Paoulo (SPFW), un país que está levantándose a pasos de gigante en el mundo de la moda. Gracias a la colaboración de Patricia Lima, de la revista Catarina (una de las más destacadas en el ámbito independiente brasileño), podemos disfrutar de estas imágenes.
Para comenzar dicho resumen a la SPFW qué mejor que hacerlo con Alexandre Herchcovitch, máximo estandarte de la moda brasileña y el diseñador más popular del momento en su país. Desde 1994 en activo y según presenta nuevas temporadas va ganando aún más fama a nivel internacional. Desde 2004 está asentado en Nueva York. Incluso llegó a diseñar los uniformes de los empleados del McDonald’s brasileño.
Sus propuestas vanguardistas enfocan la siguiente temporada Otoño-Invierno 2009/2010 con su principal baza: el color, caracterísitca de la que no se ha separado en ninguna de sus líneas. Vestidos que se impregnan de rojos y de malvas, además de azules representados por un estilo puntillista impecable tanto en estas prendas como en los abrigos cortos.
Hay que recordar que las propuestas son para Brasil y su clima no es el mismo que el nuestro. Tienen la suerte de lucir conjuntos durante todo el año que aquí veríamos adecuados sólo para el verano. De ahí que los vestidos cortos predominen frente al resto.
Pero aparte de este estallido de color que hace atractivos hasta unos simples leggins, Alexandre Herchcovitch también busca en el negro el color de sus diseños. Tanto que hasta apuesta por un total black look sólo roto por el dorado en complementos o en los bordes de las prendas.
La inspiración que él cita se va hasta los cabaret dadaistas, las musas de los pintures cubistas llegando incluso al punk alemán. Todo cabe en una línea de Alexandre Herchcovitch.
Una colección maravillosa donde cada detalle de las prendas es un mundo, con juegos de volantes, complementos (los guantes sobre todo) y la adversidad de una línea formal de noche que arriesga con las formas y la manera de entender el negro, frente a la frescura de la línea colorista adecuada para el día (y también para la noche).
Fotos | Erika Palomino