Pocas como ella saben hacer de lo retro algo fresco. Pocas como ella saben adaptar su estilo personal a las tendencias que llegan. Pocas cómo ella saben ser fieles a sí mismas sin resultar aburridas. Pocas como ella tienen un gusto tan fácilmente identificable. Y pocas como ella, y hablamos de Chloë Sevigny, pueden hacer de un estilismo un tanto chirriante, un look deliciosamente chic.
Chirriante porque la colección primavera-verano 2009 de Louis Vuitton es una especie de oda al cabaret con tintes africanos, y nadie mejor para interpretar el descaro de Jacobs que alguien que lleva lo retro en las venas.
Las transparencias y las minifaldas nunca han sido un problema para Sevigny, ella puede hacer de lo obvio algo refinado, y lo suyo, más que elegancia, es espíritu indie al cien por cien, se ponga lo que se ponga.
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