Tras las críticas cosechadas ayer por un John Galliano en estado de gracia y de memoria histórica, Karl Lagerfeld perpetua la estirpe del costurero a la vieja usanza y presenta una colección para Chanel Alta Costura Primavera-Verano 2010 carente de puesta en escena pero que habla por sí sola. La lástima ha sido no poder estar allí por segunda vez. No poder volver a ver de cerca y prácticamente tocar a un kaiser borracho de éxito en loor de multitudes (ni mirar de reojo al cañón de su novio), pero todo se volverá a andar...
Parece que el denominador común este año entre los grandes son los peinados cardados, exagerados, con tocados o lazos y mechas blanquecinas en honor a Daphne Guiness antes de volverse morena del todo o a una versión repipi de Maria Antonieta. Mientras tanto, los colores pálidos y empolvados, y los tejidos con poderosa caída, son los protagonistas junto a brocados, nidos de abeja, tules abullonados y almidonados y siluetas cocoon.
Como la de éste maravilloso y regio abrigo.
¿Qué está pasando con la moda Mickey Mouse?
El Chanel más clásico y pesante vuelve por sus fueros tras un pret-a-porter bucólico pero canalla.
Aunque prendas como las bermudas, medias como éstas tan brillantes, y botines de aires futuritas, le echan el resto al Chanel más anquilosado.
Los detalles como los efectos metalizados en vestidos de fiesta y los mitones como complemento de noche acaban de dar fe de la época en la que estamos y del imaginario futurista de Lagerfeld.
Insisto, estos botines lo dicen todo.
Y qué decir del abanico de calzado al completo.
Lo mismo que los mitones. Que vienen en versión joya integrándose con las pulseras.
No sé si hay más de la princesa Leia o de la Historia Inteminable en todo ésto.
Pero me gusta la pócima.
¿El foto finish de esta maratón de un Orient Express de ciencia ficción? Baptiste Giabiconi al frente de "un sólo novio para tantas modelos como quiera el jefe"...
Fotos | tfs vía catwalking En Trendencias | Así es un desfile de Alta Costura: Chanel desde dentro
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