La colección de Dolce & Gabbana Pre-Fall 2009 es lo mejor que se ha visto en estos últimos días. Y nunca pensé que diría esto, pero, por un momento, he creido que era hasta Prada. Ya me pasó con sus propuestas para el próximo verano 2009, ya que reproducían la fiebre por los “pijamas de calle” en seda con la que un año antes ya nos había sorprendido Miuccia Prada.
Y es que Domenico Dolce y Stefano Gabbana parece que han dejado momentáneamente de lado el leopardo, y los corsés, y se han adentrado en la campiña inglesa (colección de otoño-invierno 2008/2009), o han convertido a sus mujeres de raza, en reales princesas (por aquello de sus voluminosos vestidos).
Para el próximo invierno no se mueven del terreno refinado, y nos presentan unas creaciones dignas de dama: siluetas lapiz, largada por debajo de la rodilla, y un aire aboslutamente ladylike.
Obviamente no dejan de lado sus raíes recargadas, y los brocados, siguen estando a la orden del día, pero por ejemplo este vestido en color cereza, forma tubo, cuello cerrado, y con mangas ligeramente afaroladas, es una maravilla.
Los hombros montados, los guantes extra-largos, y los estampados, parecen sen sur premisas básicas. Me encanta.
Y loc colores, una gama bastante apagada, con el gris como hilo conductor, y el verde musgo, el negro, y el blanco, como tonos complementarios. Este conjunto me fascina, el top es espectacular, y esta vez me recuerda más a Miu Miu que a Prada. El detalle de los zapatos en color mostaza, me lo apunto ya mismo.
Fotos | WWD