Para presumir hay que sufrir y sino que se lo digan a Renée Zellweger. La actriz asistió a la premiere de Bee Movie en la plaza Leicester de Londres, en una noche muy desfavorable porque llovía intensamente. Pero a pesar de la lluvia, Renée se atrevió a ponerse sandalias, y de esas de dos tiritas nada más, y protagonizó sin querer uno de los momentos más divertidos del estreno.
Llego al Teatro muy guapa y elegante con un diseño negro de gasa con topos blancos de Carolina Herrera, su diseñadora preferida y la que elige para vestirse en todos los acontecimientos. El diseño de casi 40 kg de peso, era precioso y le sentaba fenomenal.
Y la actriz sin darse cuenta se enredó en su vestido a su llegada al estreno y al tratar de colocarselo, que a su vez se le había enganchado en el zapato, dejó sus piernas al descubierto, convirtiendo su traje de noche en una cortísima minifalda. Por fortuna, Zellweger logró salir del apuro y, haciendo gala de su fantástico sentido del humor, supo reírse de lo ocurrido. Además, lucía su nuevo corte de pelo que se alborotó tras el traspié.
A pesar de todo, la actriz supo tomarse con humor la situación y admitía que su glamouroso traje y sus sandalias no habían sido la mejor elección para un día de lluvia.
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