No recuerdo el día exacto en que me empecé a fijar en los modelos de Isabel Marant. Hace muchos años, eso de bien seguro. Y es que en medio de todas las editoriales de moda de las revistas que leía me encontraba prendas ponibles a diferencia de todos los estilismos que tan solo eran aptos para voguettes (en esa época el fenómeno blogger no había petado como ahora). ¿De quién ese ese vestido tan monérrimo? Y ¡zas! su nombre aparecía en los créditos. Y poco a poco, como si de publicidad subliminal se tratara, fui creando una adicción hacia esta diseñadora made in France.
Lo que más me gusta de sus diseños es ese aire despreocupado que juega con las combinaciones opuestas y que crean un resultado fantástico. pocas veces he visto una pasarela y he pensado ¡vaya! me gustaría llevar el look entero, peinado incluido. No entiendo la manía de disfrazar a las mujeres encima de la pasarela y hacer mezclas extrañas que no te dejan admirar el resultado final. Sí, después ves ese abrigo sacado de contexto y te das cuenta que te gusta, pero el día en que lo presentaron no hay manera de salvarlo por ningún lado.
El caso es que cada año se reinventa sin dejar de lado ese savoir faire que la caracteriza. Bien cierto que sus precios son elevados, pero si pillas la prenda de rebajas puedes hacer el esfuerzo de invertir en ella (al final te acaba saliendo por el mismo precio que la colección Isabel Marant x H&M). En sus desfiles hay premisas que siempre se repiten: combinar prendas femeninas, como vestidos y shorts, con calzado basto como son las botas de flecos o las zapatillas de plataforma. ¿Un detalle que no vemos en las imágenes? La diseñadora siempre pide que las modelos no vayan pulcramente depiladas, pues así les da un aire más real. Aunque eso de salir a la calle como si del Yeti se tratara no va con mi filosofía...
El origen de las zapatillas
La historia de las famosas Bekket/Willow/zapatillas de plataforma se remonta a su infancia. Y es que la tierna Isabel quería estilizar sus piernas pero a su vez no quería dejar de lado sus zapatillas deportivas, así que se pasó toda la infancia creando alzas de corcho para ponerlas dentro del calzado. Una vez tuvo la fama suficiente y se hizo un nombre dentro del mundo de la moda, se permitió crear LAS zapatillas sin imaginar la avalancha que iba a ocasionar.
Estoy intentando buscar un reportaje que hicieron de ella hace un año que se metía en el día antes y el durante de uno de sus desfiles. Allí nos muestra cómo trabaja, su filosofía y que la empresa es de lo más familiar. La pega es que solo he encontrado un preview y está en francés, pero os lo dejo con la esperanza de encontrar el completo en español. (Ojo a la primera imagen que se da de bruces contra el suelo).
Isabel Marant o te guta o no te dice nada y yo sólo puedo decir je t'aime.
Fotos | We heart fashion, H&M En Trendencias | Isabel Marant, la mujer que (sin que lo sepas) te viste cada mañana En Trendencias | ¡Isabel Marant diseñará una colección exclusiva para H&M!
Ver 6 comentarios