Siempre me encanta ver lo que propone la pareja formada por Comme des Garçons y Junya Watanabe. Son dos puntos de vista tan particulares en el mundo de la moda que cada colección busca ser algo diferente, más allá de reglas o estereotipos previos. Bueno, uno sí que suele predominar entre sus diseños: ser los más modernos de la clase.
El diseñador japonés aupado a la fama gracias, en buena medida, a la fama que su colega Rei Kawakubo ha ganado en estos últimos años y sus colaboraciones bajo Comme des Garçons, se presenta en la Semana de la Moda de París para volver a deleitar sobre la pasarela.
En esta temporada la clave está en los arlequines, un concepto y un mundo que suelen revisar cada cierto tiempo ambos diseñadores japoneses. Watanabe presenta al arlequín como una parte de su colección Primavera-Verano 2010, no como un todo, ya que ahí está el estilo pop para adueñarse de todo cuanto se diseña.
Como el resto de las firmas, el verano sigue viéndose apagado, una lástima (aunque luego siempre tenemos los habituales colores en las tiendas) y frente al negro, el gris gana con ventaja como color preferido de la firma nipona.
Un gris que sólo se combina con negros y blancos, bien sea en diseños lisos de un solo color o en estampados retro donde la pata de gallo, eterna en Watanabe, compite con el estilo del arlequín.
Pero aunque lo intente, todas las miradas van a los vestidos cortos de amplias formas y combinados con leggins y sus también habituales, zapatos bicolor.
Aunque ahí no acaba el gusto por los estampados geométricos, los cuadros más diminutos se proponen en los trajes de dos botones.
Y los círculos amplios acaban decorando mínimos vestidos. El mundo para Junya Watanabe es blanco y negro y ahí sólo el gris puede cambiar las tornas.
Fotos | WWD
En Trendencias | Lanvin, Primavera-Verano 2010 en la Semana de la Moda de París
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