El día 8 de noviembre nuestro amigo Karl Lagerfeld acompañado de una de sus musas, Vanessa Paradis abrió la temporada Navideña de unos grandes almacenes en París, los Printemps. Encendieron las luces y dieron el pistoletazo de salida a la nueva campaña navideña. Hasta aquí todo bien. Para la ocasión el famoso diseñador ha realizado unos muñecos a su imagen y semejanza (!Vaya sorpresa¡) para decorar los escaparates de dicho centro comercial.
Todos sabemos que el káiser tiene un ego superlativo, pero de verdad ¿hacía falta torturarnos con unos muñecos Karl Lagerfeld en miniatura? Creo que no. Siento una enorme pena por los parisinos que cada vez que pasen en frente de los escaparates tenga que contemplar la horrible estampa.
Los muñecos diabólicos adornan todo el escaparate, suben a la torre Eiffel, hacen fotos y demás sandeces en un decorado nevado. No sé si se pondrán a la venta, esperamos que no. Los niños saldrían corriendo si recibieran el muñeco de regalo de Reyes.
En resumen: Una invasión de ultracuerpos. Una pesadilla antes de Navidad. Señor Karl, ya lo ha conseguido, darnos miedo de verdad.
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