Louis Vuitton resort 2009: la elocuencia de Marc Jacobs

Louis Vuitton resort 2009: la elocuencia de Marc Jacobs
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Llega de nuevo el niño trevieso. Marc Jacobs nos presenta la colección resort que ha creado para Louis Vuitton: y esta vez nada de enfermeras ni maletín de Bob Esponja. Esta vez, vemos a Twiggy en versión crucero. A Jackie Onassis surcando los mares sin su armador. Jacobs es un hombre de iconos y obsesiones.

Para su colección crucero, recupera siluetas de los sesenta y se mueve entre dos décadas: de los vestidos camiseros a las hombreras. Haciendo un guiño similar al que ya hiciera Dior hace unos meses, las propuestas de Marc huelen a Miami y a cayos, a triquini, a barco y a martini.

Colores pastel, suaves rayas, monos de pata ancha, faldas tubo, y pitillos con salón. Un repertorio breve pero casi conservador aunque con ese regusto a controversia con el que lo impregna todo, aunque sea sin querer.

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Marc Jacobs es el colmo del narcisimo, pero se lo puede permitir. Se le quiere y se le odia por igual. Hace dos años hizo montar en cólera a los periodistas especializados cuando empezó casi dos horas tardes uno de sus shows. El día de la presentaciónde su colección de verano 2008, salío él antes que las modelos. Uno más de sus toques de atención.

Pero todo se le perdona porque nadie como él sabe interpretar la moda americana a día de hoy.

Las polémicas que surgen a raíz de sus desfiles son el claro síntoma de su éxito y de su voraz apetito creador: nunca jamás deja indiferente. Y lo mejor de todo es que la esencia de todo lo que se cuece entre bambalinas se ve reflejado en su ropa, todo lo malo y peor, todo lo bueno y mejor, las críticas, el debate y la discusión son su fuente de inspiración.

Suzy Menkes /editora de moda del Herald Tribune) dijo de una de sus colecciones que era una parodia del mundo de la moda, y así es, Marc Jacobs se ríe de la industria, se ríe de las celebrities, y lo que es todavía mejor, se ríe de sí mismo.

Sufrió un radical cambio de imagen hace unos años, era alcohólico y obeso, y se tiró la la mayor parte de su vida sin poderse mirar al espejo, lo que ahora parece mentira, si algo es Jacobs es exhibicionista y descarado, aunque sin llegar al extremo de Tom Ford... Sus inseguridades las plasmaba en la pasarela, como lo hace con todo, y la correlación entre su evolución física y su evolución en la pasarela es aplastante.

De discreto aunque rarito orondo, a fetichista amante de las dietas orgánicas y del bótox.

En trendencias | Marc Jacobs portada de Interview Via | Style

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