Natalie Portman, sigue deslumbrando en el circuito de fiestas que rematan el festival de cine de Cannes. Si el otro día en la gala Amfar, arriesgaba y ganaba por goleada con un difícil vestido de Givenchy, esta vez optaba por algo mucho menos complicado y vistoso pero igualmente acertado y elegante. Un LBD, little black dress, con un bolero plata y un bolso de raso con forma de lazo. Todo ello acompañado por unos maravillosos zapatos con pompón incluido en tonos morados. Intuimos que iba marca de la casa.
La que fuera reina Amidala y casi novia de Bardem nos ha regalado estos días extraordinarios looks como los lucidos en las premieres de Blindness y el Che, ambos minivestidos, firmados por el maestro Alber Elbaz para Lanvin. Y es que la casa francesa nos está dando grandísimas alegrías esta temporada. Sus vestidos han sido los más vistos y copiados en alfombras rojas y fuera de ellas también.
No es por menospreciar, ni mucho menos, el trabajo de los señores Domenico Dolce y Stefano Gabbana, que todo hay que decirlo, nos han brindado una inesperada y pictórica colección para el verano, pero yo me quedo con la fantástica labor de Elbaz.
Vía | Just Jared