El diseñador de origen dominicano Oscar de la Renta es de los pocos que se molesta en organizar un desfile para presentar sus colecciones resort o pre-fall, y la verdad es que utiliza los mismos recursos o más que cuando se trata de las colecciones ordinarias: se nota que su target de público potencial es del que se gasta el dinero fuera de temporada.
Quizás lo tiene más fácil que los demás, y es que esto de las colecciones satélite nació en Estados Unidos y las clientas americanas, ya estan acostumbradas. Así que en su caso, las diferencias son más bien pocas, es más, casi diría que aprovecha la ocasión para soltarse la melena más de lo normal.
Eso, o que se ha dado cuenta de que su clásico conservadurismo está muy bien, pero tal y como están las cosas, tiene que rebajar la edad media de sus compradoras.
Por ello, los looks que ha presentado son algo más frescos, desenfadados y tiene un punto Gossip Girl: el detalle de los calcetines media lo dice todo.
Aunque sus siluetas, su combinación de colores (amarillos, azules, verdes y rojos) y sus estampados (flores), siguen siendo los mismos de siempre: marca de la casa.
Sus trajes de chaqueta siguen siendo impecables.
Y no solamente hay sitio para faldas, si no también para pantalones (atención, como habíamos dicho ya a juzgar por el resto de colecciones pre-fall vistas hasta el momento: el gris se mantiene).
Por la noche es cuando más obvio se hace que estamos ante un clásico: sus ya míticos vestidos sin escote y con vuelo en la falda, siguen siendo su sello de identidad y una de esas prendas que nunca pasan de moda.
Lo mismo que sus gowns, que siempre huelen a alfombra roja.
Fotos | WWD