Siguiendo con su promoción de Elegy en la gran manzana, una Penélope Cruz decidida a dejar de lado su imagen más castiza y almodovariana y haciendo puntos para ser toda una lady al más puro estilo Holly Golightly, se paseaba ayer por los estudios de un conocido programa, El Show de David Letterman, al que no es la primera vez que asiste como invitada.
E iba sola, sin Scarlett, sin sir Ben Kingsley, y sin Isabel Coixet, alérgica a este tipo de cosas aunque sí estaba en la presentación cinematogáfica; a Penélope ya no le hace falta ser escoltada en América porque la admiran y la respetan de por sí, ya se ha encargado ella solita (bueno, más bien en pareja) de hacerse un buen hueco entre el público que más le interesa, el que se vuelve loco por lo latino, lo folclórico, y lo español;
en la línea seria y oscura de su Chanel Haute Couture de la noche anterior, y haciendo los honores al país anfitrión, Penélope elegía una falda de Oscar de la Renta Resort 2009, y un top con chorreras en punto del mismo color; melena al viento, y con los peep toes de rigor en toda aspirante a dama, volvía a estar correcta, elegante, y guapa.
A la salida del programa se cambiaba de vestido pero no de diseñador, optaba por un modelo asimétrico en negro de la misma colección que combinaba con los mismos peep toes de Louboutin.
En trendencias | Todas las estrellas en la première de Vicky, Cristina, Barcelona Penélope Cruz en la presentación de Elegy en Nueva York Fotos | justjared